Luis García
Todo un escándalo se hizo luego de que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador informó al pueblo de México a través de un video sobre lo que se le había realizado en el hospital Militar. Pero en una parte muy escueta habla de que en caso de que hubiera pasado algo ya tenía su “testamento político” para garantizar la estabilidad del país.
Esto significa, en pocas palabras que el dejaría por escrito o verbalmente quien sería su sucesor. De inmediato los que no están de acuerdo en su política de gobierno, los opositores, iniciaron una escalada de señalamientos, equiparándolo de nuevo con Hugo Chávez y con otros dictadores que han hecho historia en el mundo.
Recordemos que el venezolano en su testamento político le dice al pueblo que quien debería de sucederlo al momento de faltar era Nicolás Maduro, como sucedió y donde lamentablemente el pueblo de ese país vive en la miseria y en medio de las mentiras de un megalómano consumado.
Sin embargo, lo dicho por el mandatario mexicano no tiene nada que ver con lo que pasó o pasa en aquel país. Pues el “testamento político” del mexicano seguro refiere a la vía por la cual debe transitar el país en caso de que haga falta su presencia. López Obrador está en su derecho pues los mexicanos votaron por él en 2018 y por lo tanto puede delinear lo que se debe de hacer hasta el 2024.
Puede igual nombrar la persona que lo sucedería, pero seguramente será decisión de los legisladores cumplir con esa ultima petición. Los diputados estarían mostrando su lealtad a la persona que los puso en donde se encuentran, porque de antemano sabemos que ninguno de ellos del partido Morena, fueron electos por sus capacidades, sino por la decisión de quien hoy ocupa la presidencia de la República. Lo mismo sucede con los titulares de cada una de las secretarías, direcciones generales, direcciones.
Todos los que nos dedicamos al análisis político, social o económico sabemos que las decisiones en un país tienen que ver siempre con el titular del poder Ejecutivo, y de no ser así, lo único que mostraría es que existe un presidente débil y que no tiene por lo tanto la capacidad de gobernar para un pueblo de más 126 millones de habitantes.
Los que critican ahora el “testamento político” del presidente Obrador, saben que es una forma de gobernar, distinta sin lugar a duda, pero más transparente hacia la sociedad y claro que puede tener aciertos y desaciertos, pero la gente prefiere esto a lo que estábamos acostumbrados, la oscuridad de todo lo que se hacía. Al final nada sucedió y tendremos presidente hasta el 2024.
DE SALIDA. Hoy cumple años mi primogénito, mi “Chelo” como le decimos, aunque de chelo no tiene nada. Javier Andrés García Guevara, llega al escalón 4 de la vida. Todo un tiempo y en verdad es maravilloso decirlo, felicidades querido hijo.