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Tortillas: sigue subiendo su precio, entró la piratería

Tortillas: sigue subiendo su precio, entró la piratería

José Martínez

Abrimos de nuevo el abanico y nos encontramos con una serie de problemas, sobre todo en lo económico. Las amas de casa ya no saben qué hacer ni cómo estirar el gasto.

Hace unos días se corrió la noticia de que la tortilla estaría por las nubes, literalmente inalcanzable. El precio del kilo subiría hasta en 24 pesos el kilogramo. Fue una alerta para quienes comen todos los días tortillas, pero también para los comerciantes que necesitan de este alimento como las taquerías y restaurantes.

Los mismos repartidores se quejan de que las ventas vienen hacia abajo. Los consumidores se han negado a comprarla. El dinero ya no alcanza para eso y otras necesidades, indican.

A ellos como vendedores no les conviene que de un día a otro suba el kilo. Los clientes prefieren comer sin tortilla, pero se debe reconocer que es un alimento apegado al mexicano.

Las autoridades, en este caso el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, acusó que la mayor empresa productora de harina en el país, Maseca, está orillando a las tortillerías a incrementar sus precios.

Sheffield Padilla reconoció que existe un “mercado errático” en este producto, explicando que las tiendas de autoservicio abastecen solo el 10 por ciento de la demanda de tortilla en el país, mientras que otro 10 por ciento corresponde a las personas que las preparan en sus casas, y el 80 por ciento restante, las adquieren en las tortillerías ubicadas en sus localidades.

Otro asunto paralelo es que se habló sobre una cierta piratería del producto. Se trata de modificar los ingredientes de las tortillas y recurrir al “reciclaje” o a colorantes artificiales para mantener un precio accesible.

A diferencia de las tortillas convencionales que deben pasar por un proceso de nixtamalización, las tortillas falsas se elaboran a base de tortillas rezagadas de días anteriores que se remojan para después integrarlas a la masa para producir nuevas tandas.

A la mezcla se adicionan cantidades excesivas de cal para evitar que se echen a perder rápido y poder venderlas en días posteriores, además, este método esconde malos olores o sabores derivados de la descomposición.

Se ha llegado a ese grado con tal de seguir vendiendo el producto a un precio más accesible, el problema es que se corre el riesgo de afectar la salud de las personas.

HABERES

 

No fue ninguno y ninguna de quienes anunciaron en los medios: ni Raquel Sosa, ni Bertha Luján y mucho menos Egla Cornelio; tampoco Marx Arriaga ni Guillermo Narváez, unos con más méritos que otros, pero el presidente López Obrador se decidió por alguien que conoce hace más de 20 años: la profesora Leticia Ramírez Amaya fue designada nueva secretaria de Educación Pública en sustitución de quien será candidata de Morena en el Estado de México, Delfina Gómez. Los que ya tenían hechas maletas y planes a desempacar.