El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría utilizar sus poderes ejecutivos para impedir que el ex director del FBI James Comey testifique ante el Congreso la próxima semana, una decisión que aún no ha dirimido, según indicó este viernes su asesora, Kellyanne Conway.
Comey, destituido por Trump el mes pasado, testificará el jueves ante el Comité de Inteligencia del Senado en una sesión abierta si nada lo impide, con el objetivo de abordar su despido con los congresistas, así como las pesquisas que estaba liderando en el FBI sobre los posibles nexos de la campaña del magnate con Rusia para interferir en los comicios.
La declaración de Comey puede incrementar la presión sobre Trump, ya que el ex director del FBI escribió unos memorandos que lo incriminan.
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