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Violación a niños en la escuela

Violación a niños en la escuela

Felipa Nery

Ahora que se están llevando a cabo los Foros para tratar el tema de las reformas educativas que habrá de impulsar el gobierno que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador, estas deben ser acordadas tanto con los maestros, como los padres de familia, porque no se puede excluir a ninguna de las partes responsables en la educación de los niños. El estado, maestros y padres de familia, tienen que dialogar debidamente y hacer propuestas que realmente nos lleven a hacer realidad los principios que consagra el artículo 3º. Constitucional, para tener una sociedad justa, solidaria, respetuosa de los derechos humanos y que contribuya a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano. La reforma educativa que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto, no tuvo los resultados que se esperaban, porque de esta no sólo se excluyó a los maestros, sino que se atropellaron sus derechos, por lo que éstos no contribuyeron a alcanzar los objetivos. Es necesario, que desde la educación, cambiemos la cultura de la sociedad mexicana y se sienten las bases para un mejor futuro, del que ahora tienen millones mexicanos, que no han ido a la escuela, o si bien, han pasado por los centros escolares, estos no les han servido para ser mejores personas. Entre los principios que enarbola el artículo 3º, se cuentan: luchar contra la ignorancia, las servidumbre, los fanatismos y los prejuicios; que sea una educación democrática, considerando a la democracia no sólo como una estructura jurídica y un régimen político, “sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”; atenderá la comprensión de “nuestros problemas, el aprovechamiento de nuestros recursos”

“el aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura” y “contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos”. Sin duda que todos estos objetivos han sido letra muerta, en la formación de una gran cantidad de jóvenes, pero claro, la responsabilidad no es sólo del maestro, por supuesto que también lo es de los padres de esos niños. Decimos lo anterior, porque si tuviéramos una educación basada en valores, no tendríamos la descomposición social que hoy vivimos, descomposición en la que están inmersos los adultos, pero también una gran cantidad de menores de edad, para ejemplo, ahí está el caso del menor de edad, de educación primaria, que la semana pasada fue violado en la escuela, por parte de sus compañeros; pero el secretario de Educación, Ángel Solis, con toda la tranquilidad del mundo, dice que no ha sido sólo ese caso, sino que ya son tres; pero así como estos, ha habido otros casos de bullying, que han puesto en peligro la vida de muchos niños. Por ello, tenemos que esperar que ahora sí, la reforma educativa sea lo que se espera y que haya compromiso de todas las partes para hacer una realidad la educación integral de los niños, por un México mejor.