FELIPA NERY
“Sin concordia no puede existir ni un estado bien gobernado, ni una casa bien administrada.” (Jenofonte)
Los acontecimientos políticos que hemos visto en los últimos días, los citatorios, las detenciones, los arraigos, las acusaciones y tantos dimes y diretes, son parte del quehacer cotidiano de la política, se da hoy y se ha dado en todos los tiempos, entre los que están en el poder y los que aspiran a tenerlo. Por siempre, ha habido gobernantes, servidores públicos que se han llenado las bolsas de dinero de la noche a la mañana, dinero que le pertenece al pueblo, que debería ser invertido en bienestar de la sociedad, sin embargo, cuando hay complicidades, acuerdos, no se castiga a nadie que de un trienio a otro, o de un sexenio a otro, se haya convertido en multimillonario, sobre todo, si el antecesor le ayuda a ganar al que lo sustituye. Hacer memoria de los casos que hemos vivido en Tabasco en los últimos 25 años, no tiene mucho de interés, porque todos tenemos muy bien fresca la memoria de los mismos, sin embargo, no está de más, citar algunos, como cuando derrocaron a Salvador Neme Castillo, acciones políticas en las que intervinieron varios de los hombres que hoy actúan en el ámbito político. Quien en aquel entonces pagó con cárcel fue el arquitecto Pedro Rodríguez, a quien después este asunto le costó la vida, lo mismo que al ex gobernador Salvador Neme, mientras que otros lograron evadir a la “justicia”, y como los gobiernos siguientes fueron de buenos amigos, hubo por lo menos 15 años que ninguno de los que pasaron por el gobierno local fueron castigados, fue hasta el 2007, cuando se revivió la persecución política, quienes llegaron con Andrés Granier al gobierno, iniciaron una persecución legal en contra de quienes habían estado al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del Estado, y es que Andrés Granier había “negociado”, “acordado”, que algunos funcionarios continuaran en el gabinete, como eran algunos de la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo, en un par de meses fueron acusados de delincuencia organizada y terminaron en los reclusorios de más alta peligrosidad del país, fueron desterrados de esta tierra, hasta abogados fueron acusados de ser parte de la delincuencia organizada. Hoy, nuevamente se vive una persecución política, igual que ha ocurrido en otros tiempos y claro que hay elementos en algunos casos para actuar, como es el de José Sainz Pineda, de quien desde el primer año de administración se habló del mal manejo que hacía de las finanzas públicas; y el caso de Rosa Mélida, ex responsable de atención al público de Seguridad Pública, donde se expedían las licencias, fue una mujer que se ganó el repudio de muchos ciudadanos por su soberbia y prepotencia al actuar, hoy se le juzga por mal uso de los recursos públicos, por un monto superior al millón de pesos, por aquel montón de licencias que encontraron en cajas durante el pasado proceso electoral y el mismo acusador fue el entonces diputado Fernando Valenzuela Pernas, actual procurador general de justicia, quien ha sido requerido por un juez para que ratifique su denuncia; de quien la mayoría de las personas se expresan muy bien, y la consideran ajena a todo mal manejo de las finanzas del Estado, es a la señora Esperanza Mayo, sin embargo, ya le fue dictado el auto de formal prisión por ser la encargada de recepcionar grandes cantidades de dinero en efectivo en la Secretaría de Finanzas. Lo único cierto es que este es el rostro de la política y los priístas que dejaron el poder en diciembre del 2012, tendrán que responder por las acciones u omisiones y también por los odios, rencores, revanchismos y sed de venganzas que traen muchos de los que ahora se desempeñan en esta administración.