José Martínez
Uno de los alimentos de primerísima necesidad es el huevo. La mayoría de las personas tienen en la mesa como desayuno este alimento.
Sin embargo, algo sucedió que es noticia debido a su alto costo. Tanto ha sufrido en su precio que personas de los Estados Unidos cruzan la frontera para comprar cajas de huevo, y revenderlas en el otro lado.
Pareciera de película, pero es una realidad que está sucediendo en estos momentos. Como antecedentes, en los EEUU les cayó la gripe aviar, y esa problemática sanitaria hoy les está afectando, dejándolos sin el alimento para millones de personas.
Pero, el otro problema es que están saqueando, así de literal, el huevo de México, porque se cruzan la frontera para adquirirlo.
En los Estados Unidos el kilo de este producto llega a los 300 pesos mexicanos, mientras que en México ronda los 46 pesos, aunque al no haber suficiente huevo, éste empezará a tener otro precio, lo que afectará al país.
Ahora, la queja es que en centrales de abasto como Acapulco, Guerrero, Mérida, Colima, Zacatecas y Hermosillo, han registrado un alza en el producto, provocando quejas de los que menos perciben en salario. En Puebla, por ejemplo, el incremento fue de siete pesos, por esa razón los comerciantes ya empezaron a tener serios problemas porque algunos no pueden sacar sus cajas, y están perdiendo. En México la influenza aviar también llegó. El primer caso fue detectado el 14 de octubre en Metepec, Estado de México, y de ahí se propagó a otros once estados, pero la oportuna reacción del gobierno y los avicultores impidió que se mermara la producción.
Esa fue la gran diferencia, que en el país vecino se dejó pasar el problema y actualmente están sufriendo las consecuencias.
Otro asunto es que las empresas agrícolas también le pusieron de su parte, queriendo aprovechar el problema que existe. Y ahora se sabe que una vez controlada la gripe aviar, son ellos quienes no bajan los precios, al contrario, siguen subiendo. Aquí debería entrar la mano del Poder Legislativo e investigar qué está sucediendo, porque empresas como éstas no pueden marcar una agenda de precios, y menos en un producto que todos los días y a todas horas puede ser consumido.
No quiere decir que haya alguna justificación, al contrario, lo que se busca es que ese grupo vulnerable económicamente no padezca con un alimento que puede estar al alcance de todos.
HABERES
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT), Adán Merodio Hernández reconoció que dicha organización mantiene un adeudo aproximado de 400 millones de pesos e incluso la podría aumentar ya que han tenido nuevos gastos. En ese sentido, Merodio Hernández sostuvo que la Unión Ganadera Regional de Tabasco, está tratando de liquidar sus adeudos, sin embargo, la situación es difícil pero aseguró que lograrán salir adelante. Cuestionado sobre la venta de los terrenos de la zona del frigorífico, Merodio Hernández dijo que vender sus propiedades será su última alternativa para pagar sus deudas. Siguen cargando los efectos de la corrupción en las dirigencias pasadas.