Oficina afrancesada destaca en Senado

AGENCIA
REDACCIÓN

CIUDAD DE MÉXICO.- El evento estaba planeado para que todos se lucieran. Era la sesión solemne para conmemorar el Centenario de Ejército, pero hubo un detalle que modificó la logística del escenario donde estuvo el presidente Enrique Peña Nieto e integrantes de las Fuerzas Armadas: una cortina de una oficina que desentonaba la visión panorámica.
Los equipos de logística de Presidencia y del Senado tuvieron que implementar un plan para que el cortinaje no se convirtiera en el foco visual del evento, por lo que se colocó en la fachada del inmueble una enorme bandera nacional.
La cortina, que a simple vista cambia la estructura visual del edificio, está puesta en la oficina de la senadora del PRD, Iris Vianey Mendoza, quien decidió “transformar” su espacio de trabajo con muebles Luis XV y tapicería que evoca una casa francesa.
Por afuera sólo se ven un par de telas blancas en la venta, pero adentró, el espacio está ocupado por muebles que pertenecieron a su abuela Irene y que la han acompañado desde que era funcionaria en el gobierno de Michoacán.
“Me da un poco de pena hablar de esto, porque no quiero que se haga un escándalo, pero mi idea siempre ha sido que los espacios son parte de uno y yo aquí, junto a mi hijo de 11 años, me la paso mucho tiempo. Es más, si quieren la quito (la cortina)”, dice al hablar de lo feo y poco funcional que son los muebles que le asignaron cuando le dieron su oficina.
La legisladora, que pertenece a la corriente perredista del ex senador Carlos Sotelo, no supo de los problemas que ocasionó su cortina en la sesión solemne, porque no asistió al evento como muestra de inconformidad por las malas negociaciones que hace el dirigente de su partido.
Adelanta que seguirá el rediseño de su oficina, pues aún le quiere incorporar un biombo, cuadros y mesas a su oficina afrancesada.
Al preguntar en la oficina de Protección Civil del Senado sobre lo que es permitido hacer en las instalaciones del recinto, contestaron que no hay nada para evitarlo.
“Pero eso no es nada, lo que sí nos genera un problema es que es muy común que se enciendan las alarmas de humo, porque muchos senadores fuman y en eso no podemos hacer nada. Su oficina es parte del fuero”.
La senadora Iris Vianey no fuma, pero adelanta que hará de su espacio, aunque desentonen sus cortinas, un lugar acogedor, como las casa de las tías de Michoacán.