REDACCIÓN
AVANCE
El mal aliento persistente no sólo afecta la convivencia de quien lo padece porque se evita su cercanía, sino también es un signo que alerta la presencia de múltiples enfermedades, que van desde una caries, inflamación de encías o sinusitis, hasta infecciones de garganta, trastorno intestinal (úlceras, reflujo), cirrosis, diabetes, insuficiencia renal crónica o estrés.
La también conocida como halitosis en términos clínicos, se produce por alteraciones bucales que puede tratar un odontólogo o por enfermedades que requieren de atención médica especializada para evitar que se ponga en peligro la vida del paciente, advirtió José Miguel, Coordinador auxiliar de estomatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Tabasco.
Gómez Macip subrayó que no hay que conformarse con tratar el mal olor de boca con remedios caseros, como pastillas refrescantes o con gomas de mascar, ya que éstos sólo lo modifican momentáneamente pero no corrigen el origen del problema.
El estomatólogo del IMSS explicó que la faringe amigdalitis, es de origen bacteriano y produce mal aliento severo; los enfermos de insuficiencia renal crónica emiten el mal olor a manzana podrida esto se debe a ciertas sustancias que son eliminadas por medio de la saliva en vez micción y en las personas con estrés se reduce la secreción salival, por lo que se reseca la boca y esto produce el aliento desagradable.
Comentó que la halitosis sólo se puede corregir cuando se atacan las causas que la están produciendo, aunque aclaró que existen factores que no se deben a algún problema de salud, sino al consumo de alimento de olores fuertes tales como el ajo, cebolla, clavo, comino, o platillos muy condimentados, estos cuadros de mal aliento son temporales.
La ingesta de bebidas alcohólicas también produce este tipo de trastornos porque en el 90 por ciento se elimina por vía respiratoria (pulmonar), dijo.