“CAMINAR, EDIFICAR, CONFESAR” MISIÓN DEL PAPA EN LA IGLESIA

El pontífice presidió la primera misa en la Capilla Sixtina del Vaticano y en un sermón de apenas ocho minutos,  exhortó a los purpurados a edificar la iglesia “en la luz del Señor”, para que no suceda como a los   niños en la playa que construyen castillos en la arena sin consistencia

NOTIMEX
AGENCIA
CIUDAD DEL VATICANO, 14 MAR.- El Papa Francisco presidió ayer la primera misa de su pontificado en la Capilla Sixtina del Vaticano y en un sermón de apenas ocho minutos resumió su programa: “caminar, edificar y confesar”.
Poco después de las 17:00 horas locales (16:00 GMT), Jorge Mario Bergoglio ingresó hasta el mismo templo donde el miércoles fue electo líder católico, enfundado en una casulla color café claro, igual que el resto de los purpurados.
Con paso tranquilo y un báculo en forma de cruz se dirigió hasta el altar mayor de la Capilla, lo besó y posteriormente se dirigió a un trono de madera ubicado en el costado de la izquierda. Desde allí introdujo la ceremonia.
Al pronunciar la homilia, dijo
“Cuando no se confiesa a Jesucristo, quien no reza a Dios reza al diablo. Cuando no se confiesa a Dios se confiesa a la mundanidad y al diablo, seamos sacerdotes, obispos, cardenales o el Papa”, aseguró el pontífice en uno de los pasajes claves de su homilía.
Llamó a los purpurados a caminar “en la luz del señor” porque la vida de los cristianos es un camino y cuando uno se frena “las cosas no están bien”.
Los exhortó a vivir una existencia irreprensible, a confesar a Jesucristo, porque cuando no se confiesa a Cristo “la cosa no va” y a edificar la Iglesia con piedras vivas, “la esposa de Cristo sobre aquella piedra angular que es el señor”.
Insistió que cuando no se camina uno se frena y cuando no se edifica la Iglesia sucede como a los niños en la playa que construyen castillos en la arena sin consistencia.
Reconoció que “la cosa no es tan fácil” porque a veces se sufren muchos movimientos que no son el camino, movimientos que a uno lo tiran para atrás.
“Pedro quería seguir a Cristo pero sin la cruz, con otras posibilidades. Cuando edificamos, confesamos con Cristo sin la cruz, no somos discípulos, seamos sacerdotes, obispos, cardenales y también el Papa, todos”, indicó.
“Todos nosotros debemos tener la valentía de caminar en presencia del señor, de edificar la Iglesia sobre la sangre del señor, de confesar la única gloria que es Cristo”, apuntó.
Dentro de la oración colecta pidio para que “la santidad de Benedicto XVI: sirva a la Iglesia en el ocultamiento, con una vida dedicada a la oración y a la meditación”.
Además: “Por los responsables de las naciones: que actúen no por fuerza ni por interés, no se comporten con arrogancia sobre las personas, conscientes que todo poder proviene de Dios” y “Por cuántos sufren, por cuántos luchan perdidos en la vida: Cristo, pastor supremo, los consuele”.