Este domingo estuvo a la altura de la expectación que suscita el papa argentino Francisco, con su aura de humildad y sencillez y aires de cambio que trae a la iglesia católica. Cerca de un cuarto de millón de personas de todo el mundo se dieron cita para esta liturgia pascual que rememora la resurrección de Cristo.
En su mensaje Pascual, Su Santidad pidió a las Coreas y a los territorios de Siria, Irak, Oriente Medio y Malí poner fin a sus conflictos y lograr la paz
AGENCIA
REDACCIÓN
CIUDAD DEL VATICANO.- Francisco pidió hoy la paz para el mundo, “aún tan dividido -dijo- por la codicia de quienes buscan fáciles ganancias, herido por el egoísmo que amenaza la vida humana y la familia, desgarrado por la violencia ligada al tráfico de drogas y la explotación inicua de los recursos naturales”.
En su primer Mensaje Pascual como pontífice, el Papa imploró la paz especialmente para Siria y la península coreana, donde se viven momentos de tensión y preocupación internacional después de que Corea del Norte se haya declarado en “estado de guerra” contra Corea del Sur y haya amenazado con atacar incluso a EU.
Pidió paz en Asia, “sobre todo en la península coreana, para que se superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación”.
“¡¿Cuánta sangre derramada?! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía (en Siria), antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?”, se preguntó
Ante unas 250 mil personas que llenaron en una mañana soleada, aunque con algunas nubes, la plaza de San Pedro del Vaticano y las calles anexas, el papa Bergoglio expresó su satisfacción por haber comenzado su pontificado con la Semana Santa “y poder anunciaros: ¡Cristo ha resucitado”.
“Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es allí donde Dios quiere sembrar esta buena nueva: Jesús ha resucitado, hay esperanza para ti, ya no estás bajo el dominio del pecado, del mal. Ha vencido el amor, ha triunfado la misericordia”, afirmó.