Lula Da Silva aseguró que el hambre no existe por falta de dinero, de producción agrícola o de tecnología, “el hambre existe por falta de verguenza de gobernantes en el mundo”.
Durante el arranque de la Cruzada Nacional contra el Hambre en Chiapas, el ex presidente de Brasil señaló que el hambre existe “por falta de gobernantes que no se preocupan por los pobres”
AGENCIA
REDACCIÓN
NAVENCHAUC, CHI; 19 DE ABR.- El ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sostuvo que el hambre no existe por falta de dinero, de producción agrícola o de tecnología, “el hambre existe por falta de vergüenza de gobernantes en el mundo”, asentó.
Al participar en el inicio de acciones de la Cruzada Nacional contra el Hambre, que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto en esta comunidad de Zinacantán, Chiapas, el ex mandatario brasileño dijo que sí se puede erradicar el hambre en el mundo.
Entonces, ante cientos de indígenas, Lula pidió imaginar cuantos platos de comida se pudieran servir con lo gastado en la guerra de Irak o con el rescate del sistema financiero internacional. DIjo que para erradica rel hambre se debe contar con gobiernos comprometidos.
Lula da Silva recordó su experiencia con el programa “Hambre Cero”, que implementó durante su mandato en su país. Dijo que al ponerlo en marcha recibió críticas de sus opositores de derecha y de izquierda “porque es que en el radicalismo los dos opuestos se encuentran”.
Indicó que lo acusaron de pensar más en las elecciones, de ser populista, de emprender programas asistencialistas, que los beneficiarios se volverían perezosos y ya no querrían trabajar, que el dinero de 25, 30 o 50 dólares que se repartía era poco.
“Y yo decía es poco, sí, pero para quien tiene mucho, pero para millones y millones de madres, que iban a la cama sin poderle dar un vasito de leche a sus hijos y que se despertaban sin poderle dar pan a sus hijos, para las madres 50 dólares quizá no era mucho pero si suficiente para saciar el hambre de sus hijos”.
Dijo que estaba cansado de escuchar a los gobernantes decir a los pobres que tuvieran paciencia, que primero la economía debía crecer, “es como si fuera una torta, que primero debe de crecer para luego repartir, y la torta crecía y crecía pero alguien se la comía y los pobres seguían pasando hambre”.
Entonces lanzó una “alerta” al presidente Peña Nieto y a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles: “Así que no, presidente… los pobres no tienen porque tener paciencia, deben tener presencia y confianza en su gobierno (…) ellos lo tienen a usted, no les falle”.
El ex presidente Lula sostuvo que para enfrentar el hambre los ricos no necesitan los gobiernos,quienes necesitan del gobierno son los pobres.
Apuntó que durante su mandato, en 10 años, se pudo sacar de la pobreza a 33 millones de personas y otros 40 millones ascendieron a clase media, que generaron 19 millones de empleos formales y que subió el salario mínimo de 80 a 350 dólares.
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