EL PACTO POR MÉXICO, ANDA

JUAN CARLOS REYES TORRES

El Pacto por México es un instrumento amplio de concertación política, es el receptáculo de los disensos, es un espacio en el que los partidos acuerdan acciones conjuntas en beneficio del desarrollo de México. Es una gran idea, el Pacto es más que una acción temporal para la gobernabilidad, es un poderoso espacio de liderazgo político –plural y fáctico- que deberá permanecer en el tiempo. Ahí convergen quienes se han ganado un lugar estelar en la historia presente de México.
Los mexicanos debemos estar muy orgullosos de todo aquello que hacemos bien, en las artes, los deportes, la literatura, la cultura, la música, la arquitectura, la cocina, la ciencia. Piense usted en Rulfo, Paz o Fuentes, en Hugo Sánchez, Carlos Girón o el Chicharito, imagine las obras de Ramírez Vázquez o Barragán; recuerde la grandeza de Los Mayas o alguna estrofa del Huapango de Moncayo  para confirmar y autoconfirmar nuestra valía. Los mexicanos tenemos que estar muy orgullosos de nuestro pasado y también, tenemos la obligación, de valorar nuestro presente.
La política es por donde pasan y confluyen todas las actividades humanas, por eso todos debemos estar atentos a lo que en ella sucede. Los políticos mexicanos contemporáneos han sido y son talentosos, de verdad. No es propaganda pagada ni nadie me dice lo que tengo que escribir. Gobernar a los mexicanos de hoy es una tarea kafkiana, simplemente ponernos de acuerdo en temas simples y lógicos no es fácil. En México siempre habrá alguien quien ante lo evidente, racional y lógico, no esté de acuerdo, y manifieste su dissenssus legitimus incluso con violencia, la cual desafortunadamente no conduce a nada, simplemente es un machismo exaltado.
Insisto quienes diseñaron el Pacto por México, Peña Nieto, Videgaray, Osorio, Nuño, Murat, López, Murillo, Beltrones, y lo operan, son político eficaces. Han encontrado el espacio y el momento adecuado para ponerse de acuerdo en los temas fundamentales. Debemos reconocerlos y dejar de pensar y decir que somos un pueblo fracasado y sin remedio. El Presidente de los Estados Unidos Barack Obama ha señalado con precisión lo novedoso del Pacto: “lo que ha venido haciendo México en estos meses del gobierno del Presidente Peña Nieto, como el Pacto por México”.
En efecto el Pacto arroja ya saldos positivos, se han enviado al Congreso de la Unión iniciativas de Ley indispensables para apuntalar la economía, el Estado de Derecho y la gobernabilidad. La Reforma constitucional en materia educativa, ya aprobada, es  un gran paso para mejorar la vida de millones de niños, quienes –en la medida en que pronto se aprueben las reformas a las leyes secundarias- podrán contar en su propia aula escolar docentes bien calificados, evaluados por sistemas imparciales, actualizados en los contenidos y responsables con su verdadera misión. Adiós a los seudo maestros que cobran sin dar clase, que heredaron su plaza, que jamás estudian y nunca se evalúan. El Pacto tendrá que resolver diferencias: tiene razón Acción Nacional en exigir transparencia en la utilización de los programas sociales. Las políticas públicas deben desprenderse de sospechosas estratagemas electorales.