Las casi 13 millones de mujeres que viven en el medio rural enfrentan la carestía en alimento, desempleo y pobreza, denunció la Confederación Nacional Campesina.
AGENCIA
REDACCIÓN
Ciudad de México.- Cerca de un millón 200 mil madres campesinas asumen la condición de convertirse en jefas de familia, debido a que los padres e hijos mayores emigran en busca de oportunidades de trabajo a las ciudades o Estados Unidos, señaló el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez García.
Sostuvo que su organización ampliará y reforzará acciones a favor de los derechos de casi 13 millones de mujeres del medio rural, que son las más golpeadas por la carestía de hasta 400% que afecta a los productos de la canasta básica, además del desempleo y la pobreza.
Sánchez García, senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que su partido impulsa iniciativas y programas con el gobierno federal para mejorar el nivel de vida de las madres y mujeres que viven y trabajan en el campo.
En el marco del Día de la Madre, el dirigente reconoció el trabajo de la mujer del sector en sus hogares y en las tareas productivas del agro, sobre todo por el hecho de que los insumos se han elevado en más de un 50% en los últimos meses.
Viven, dijo, como todas las madres en el país, de la carestía de alimentos y un ejemplo de ello es que en algunos lugares de la República el kilo de tortilla se venda hasta en 16 pesos, lo cual se repite con la carne, derivados de la leche, huevo y oleaginosas.
Exigió castigo para los especuladores que han elevado no sólo el precio de la tortilla, sino también del huevo, tomate, chile y otros alimentos que se cotizan en más de un 400% en algunos casos; esto con relación al año pasado.
Gerardo Sánchez reprobó que más de un millón de campesinas que se emplean en las maquiladoras sufran constantes violaciones a sus derechos humanos, pues la población femenina representa apenas 14.2 % de los casi 3.5 millones de titulares de derechos agrarios en México.
Aseguró que de 13 millones de mujeres que residen en comunidades rurales, sólo 610 mil ejidatarias y comuneras -5%- tienen derechos reconocidos sobre sus parcelas, tierras de uso común y solares urbanos, a pesar de que un porcentaje mucho mayor de estás están al frente de sus familias por la creciente emigración de los varones.
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