REDACCIÓN
AVANCE
En el caso de los vendedores ambulantes en la zona del mercado “Pino Suárez” y el Centro Histórico, el Ayuntamiento de Centro ha establecido como norma, que no se aplicará la “ley del garrote”, pero sí se levantarán los procedimientos administrativos para poner orden y evitar que el número de comerciantes informales siga aumentando, manifestó el coordinador de Fiscalización y Normatividad, Francisco Javier García Moreno.
Indicó que los puntos más críticos o saturados de vendedores semifijos son el primer cuadro de la ciudad y las avenidas Madero, Bastar Zozaya y Pino Suárez, cerca del mercado, sumando un total de 707 comerciantes, dedicados principalmente a la venta de bisutería, sandalias, alimentos, bebidas, discos compactos, ropa infantil y productos piratas.
Ante esta situación, nuestra responsabilidad es evitar que crezca más el ambulantaje, ya sea a través de llamados de atención o aseguramiento de mercancía (previo proceso administrativo), explicó el funcionario, quien observó que generalmente estos vendedores se niegan a acudir a los citatorios.
Respecto a las propuestas de reubicación en alguna nueva plaza, García Moreno dijo que se están buscando locales o edificios grandes, pero aún no hay algún lugar en concreto, además que también se requiere de una estrategia de publicidad para atraer a los clientes al lugar donde sean reubicados.