La presidenta del patronato del DIF Tabasco asistió a Tucta, Nacajuca, a presenciar actuación de integrantes del LTCI; este sábado y domingo se presentan las funciones “Una edad feliz” y “Las tribulaciones de un lagartijo”
REDACCIÓN
AVANCE
NACAJUCA, TABASCO.- La presidenta del Patronato del DIF Tabasco, Martha Lilia López Aguilera, presenció este sábado en este municipio, el reinicio de la Muestra del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena (LTCI), que realiza un homenaje a María Alicia Martínez Medrano, fundadora de esta expresión artística y cultural que rescata costumbres y tradiciones de pueblos indígenas.
En el poblado indígena de Tucta, la esposa del gobernador Arturo Núñez Jiménez presenció -notablemente emocionada- la obra “Una edad feliz”, con lo que dieron inicio las actividades de la muestra, que se realiza este sábado y domingo en esta zona chontal y en la que participan decenas de niños, adolescentes, jóvenes y adultos de esta comunidad y de otras localidades aledañas.
“Acabo de presenciar una obra que me impactó, emocionó, y llenó de gusto. Voy a transmitir al gobernador todos estos sentimientos y a decirle que este tipo de actividades culturales son una buena opción para retirar a jóvenes de vicios que pongan en peligro su vida y su desarrollo como personas”, aseguró la presidenta del organismo de asistencia social.
Junto a la directora del Instituto Estatal de Cultura, Gabriela Marí Vázquez, dijo que apreció la forma en que se mueven los niños sobre el escenario, “con una facilidad y libertad, propias de la niñez”.
López Aguilera hizo un reconocimiento público a María Alicia Martínez Medrano, fundadora del LTCI de Tabasco, quien se formó como dramaturga y directora de teatro con los maestros Seki Sano y Virgilio Mariel. Fue coordinadora de la Unidad Artística y Cultural del Bosque y trabajó para directores de teatro mexicano de la talla de Julio Castillo, Juan José Gurrola y Héctor Mendoza.
En presencia de la secretaria de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam), Claudia Elena Zenteno Ruiz, la directora del IEC destacó la importancia de impulsar y apoyar a este laboratorio, “pues es una manifestación artística y cultural muy propia de los tabasqueños y que se ha extendido a otras entidades federativas, como Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán”.
En el espacio escénico Bélgica Ojeda Morales, de Tucta, Nacajuca, se presentan las obras “Una edad feliz” y “Las tribulaciones de un lagartijo”, a las 10:00 y 17:00 horas, en las que los actores realizan actividades físicas como calentamiento, baile, danza, equitación, voz, dicción, entre otras.
El Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena se creó en 1983, como parte del programa de Desarrollo de la Comunidad, a cargo del DIF Tabasco, consolidándose paulatinamente en las comunidades de Oxolotán, en Tacotalpa; Tucta y Mazateupa, Nacajuca; Simón Sarlat, Centla; Los Pájaros, Jonuta; villa Quetzalcóatl, Balancán, y Redención del Campesino, en Tenosique.
Se caracteriza por poseer un estilo artístico y una estética propia que nos habla de las raíces indígenas y lazos de cohesión del ser humano. Se ha distinguido por contar con la participación multitudinaria de actores y por usar como escenografía locaciones naturales.
Ha obtenido los premios Crea Especial; de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro; Heraldo Especial “Ollantay”, del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Celcit); y nominado para dos premios internacionales más; así como los reconocimientos del Pueblo de Fuente Vaqueros, en Granada, España, y del Festival de Teatro de Cadiz, España.