APRUEBAN ESTÁNDAR INTERNACIONAL PARA CHILE MEXICANO

Impulsada por México, la norma define los requisitos de calidad que el chile seco debe tener en el control de exportaciones

AGENCIA
REDACCIÓN
GINEBRA.- El chile seco, también llamado ají en algunos países de Sudamérica, o pimiento picante en Europa, y cuya producción anual se valora en 3 mil millones de dólares, cuenta desde hoy con un estándar internacional impulsado por México.
La nueva disposición, aprobada en una reunión de la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa (UNECE) en Ginebra, impone requisitos de calidad similares a nivel internacional para el chile antes de entrar en la cadena de comercio internacional y llegar a las estanterías de los supermercados.
Elaborado por el grupo de trabajo sobre Estándares de Calidad en la Agricultura de la UNECE, la norma define los requisitos de calidad -tamaño, color, olor, apariencia externa y nivel de tolerancia de defectos- que el chile seco debe tener en la etapa de control de exportaciones, después de su preparación y empaquetado.
Con 2.5 millones de toneladas al año, México es el primer productor mundial de chiles frescos, pero el sexto en cuanto a chiles secos, de los que produce 150 mil toneladas por año.
Aunque el estándar en cuestión no tendrá carácter obligatorio, los países podrán incorporarlo a sus normas de forma voluntaria con el fin de facilitar las operaciones de exportadores e importadores.
Bajo el auspicio de la UNECE, organismo del que depende el establecimiento de estándares de calidad comercial para productos agrícolas, se han adoptado 22 estándares para productos alimentarios, incluidos los frutos secos.
Sobre la disposición adoptada este día, el representante del Consejo Nacional de Productores de Chiles de México, Salvador López, comentó que con ella se busca “crear una fortaleza interna” en beneficio de los productores y que se puedan posicionar mejor en el mercado internacional.
De su producción total de chiles secos, México exporta un 30 por ciento, principalmente a Estados Unidos, con un 70 por ciento que se queda para el consumo interno.
Según datos recientes, cada mexicano consume entre 8 y 10 kilos por año.
El asesor del Ministerio mexicano de Agricultura en esta materia, Luis Martínez, explicó por su parte que el chile seco está destinado particularmente a la industria, donde es procesado, mientras que el fresco es preferido para usos domésticos.
“Para nosotros este estándar es importante porque permite armonizar lo que exigimos internamente con los requisitos establecidos para el importador”, agregó.