MISIÓN IMPOSIBLE

México no tiene otra que ganar a Brasil o ya se puede ir despidiendo de la Copa Confederaciones.

Con la imperiosa necesidad de ganar o cuando menos empatar el Tri se mide hoy al anfitrión Brasil, favorito para ganar la Confederaciones, en una misión que se antoja casi imposible

AGENCIA
REDACCIÓN
FORTALEZA, 18 DE JUN.- Son los líderes dentro y fuera de la cancha, los obligados a levantar anímicamente a un grupo hundido en la depresión.
Las voces de Francisco Javier Rodríguez, Gerardo Torrado y Carlos Salcido, son las más que se escuchan dentro del vestuario tricolor. Sus opiniones y consejos suelen ser altamente valorados por sus compañeros.
Eso explica la decepción que asoman en el rostro. Tienen fe en que la Selección Mexicana se recuperará, mas están conscientes de que no será fácil.
“Hay que trabajar, platicar mucho entre nosotros. El equipo tiene carácter y tenemos que sacarlo en el partido que viene”, sentencia El Maza, capitán del plantel dirigido por José Manuel Chepo de la Torre. “Debemos seguir trabajando duro, porque es lo que nos va a sacar de este bachecito en el que hemos caído”.
Nadie tiene más experiencia en este grupo que Torrado. El volante del Cruz Azul participa en su tercera Copa Confederaciones (1999, 2005 y 2013), acumula 142 encuentros jugados con el Tricolor, está a seis de igualar a Pável Pardo, quien ocupa el segundo lugar de todos los tiempos, por lo que es de los que más puntos de vista intercambia con el resto de los hombres que eligió  El Chepo de la Torre.
Está consciente de que lo peor en una crisis es perder la calma y la esperanza. No niega que el combinado mexicano vive un momento complicado, pero invita a la reflexión y a no perder ese espíritu combativo que ha distinguido al plantel durante los más recientes años.
“Viene otro partido muy importante pronto, así es que hay que levantar la cabeza, ser autocríticos, pero pensar positivo para estar bien en el siguiente juego, porque tenemos que sacar un buen resultado para seguir con vida”, recuerda.
Meta que luce utópica si no se mejora en prácticamente todos los aspectos, sobre todo esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
“Platicamos mucho en el vestuario sobre cómo nos sentimos”, insiste Salcido. “Todos sabemos que no estamos bien, pero ya es hora de demostrarlo dentro de la cancha”.
Se terminó el margen de error, lo que explica el llamado hecho por los jugadores más influyentes en la actual Selección Nacional.