Brasil quiere evitar “La maldición del Maracanazo”.
AGENCIA
REDACCIÓN
BELO HORIZONTE, 25 DE JUN.- Después de tres partidos por la Copa Confederaciones jugados con el entusiasta apoyo de su torcida, la selección brasileña volverá este miércoles al escenario donde hace dos meses fue abucheada por el público, al empatar a dos con Chile en un amistoso: el estadio Mineirao.
Aunque el equipo de ese entonces, no era el mismo que ahora disputa la Copa Confederaciones —ya que no estaban los “legionarios extranjeros”—, la reacción de la hinchada provocó malestar y generó temores a qué podrá pasar, si la selección no logra un buen desempeño en el duelo con Uruguay por el pase a la final.
“Será un partido complicado, difícil, pero estoy seguro de que la torcida nos apoyará y será paciente y confío en que todo saldrá bien”, afirmó el delantero Bernard, quien a los 20 años es el “benjamín” del equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari.
El hecho de que haya sido designado para ser el “portavoz” del pedido de “paciencia” a la hinchada se debe a que el delantero es, junto al veterano Ronaldinho, el máximo ídolo del Atlético Mineiro, cuya “casa” es precisamente el Mineirao.
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