LA INSEGURIDAD

FELIPA NERY

“Al inteligente se le puede convencer; al tonto, persuadir.” Germaine de Staël

El problema de la inseguridad se ha recrudecido en los últimos días en la entidad, especialmente el problema del secuestro. Por reclamar hoy a las autoridades que no dan respuesta a esta problemática, seguramente nos responderán que por qué no reclamamos a las autoridades anteriores, que ellos acaban de llegar. Sin embargo, en este espacio siempre hemos reclamado la falta de respuesta por parte del Estado mexicano a la inseguridad que vivimos y que nos paraliza, que no nos permite crecer, porque gente productiva, gente de bien, personas dedicadas a servir, no a servirse de la sociedad, son afectadas por esta inseguridad. Por esta inseguridad, se han ido de la entidad muchas familias que generaban empleos, porque algún pariente fue secuestrado, sólo nos hemos quedado aquí,  quienes no nos queda de otra, más que seguir trabajando para sobrevivir, pero los que tienen fortuna, se van y dicen adiós a este pueblo en el que no pueden vivir manteniendo en riesgos a su familia. El prestigiado notario público Heberto Taracena, quien fue levantado el pasado domingo de su rancho en Cunduacán, es una persona de bien, que ama a su tierra, donde ha vivido toda su vida y ha generado múltiples beneficio a la sociedad, en especial a la de Cunduacán. Es un hombre honorable, de prestigio, tanto, que fue llamado para dar fe del dinero que encontraron en una propiedad de la señora Marlis, supuesta socia de José Sainz Pineda, ex secretario de Finanzas. Hemos dicho en este espacio, que el gobierno mexicano ha sido rebasado por la delincuencia organizada, porque el gobierno ha sido incapaz de dar respuesta a las necesidades de la población, la cual carece del empleo que le permita vivir con dignidad, darse el alimento, vestido, casa y lo indispensable para sobrevivir. Son unos cuantos políticos los que cada tres y cada seis años se convierten en multimillonarios con los sueldazos y los negocios que hacen al amparo del gobiernos, mientras que la gente no tiene ni la oportunidad de encontrar un trabajo donde perciba ni siquiera un salario mínimo para garantizarse la subsistencia. Es claro, que mientras esta desigualdad social prevalezca en Tabasco y en nuestro país, el problema de la inseguridad persistirá y quizá cada día sea más grave para la sociedad en general que es la que no cuenta con guaruras, ni policías, como sí los tienen los altos funcionarios del gobierno y su familia, que a donde quiera que se movilizan, hasta a los lugares de recreo, van custodiados por decenas de hombres armados, mientras que el pueblo, que subsista a como pueda.

De todo un poco

La violencia contra la mujer por parte de sus mismos maridos o parejas, va en aumento; las disposiciones normativas que existen no  bastan para inhibir las acciones de violencia de los hombres en contra de las mujeres; es necesario que las autoridades implementen una promoción en los medios de comunicación masiva, radio y televisión principalmente, para advertir a esos hombres violentos, de las sanciones a las que se pueden hacer acreedores ante hechos violentos hacia su pareja; nadie desconoce que la violencia es generalizada en todos los aspecto y no vemos que el gobierno estatal implemente campañas intensas sobre valores en la familia y sociedad, para tratar de cambiar este estado violento que se ha venido gestando en los últimos años en este país por muchas circunstancias, entre otras, porque los jóvenes han observado que la maldad y la corrupción viene desde los que están en el poder, así es que ellos quieren repetir esos patrones.