AQUÍ ESTOY, DICE NÚÑEZ

FELIPA NERY

“Todos los hombres estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde.” (Proverbio mexicano)

Para tratar de dar confianza a la sociedad tabasqueña, misma que se había conmocionado el pasado lunes luego de que el mandatario Arturo Núñez Jiménez afirmara que en el secuestro del notario público Heberto Taracena habría participado la banda de delincuentes de “Los Templarios”, versión que fuera desmentida al día siguiente a través de un boletín oficial, ayer el mismo jefe del Ejecutivo se hizo presente en el municipio de Cunduacán, donde el pasado domingo fueron secuestrados el presidente del Colegio de Notarios y Lelio Hernández Vinagre, yerno del ex alcalde Juan Armando Gordillo de Dios. En una gira de trabajo por esa municipalidad, Núñez Jiménez quien dijo que le habían sugerido no viajar a Cunduacán, afirmó que las autoridades estatales y municipales vencerán al crimen organizado, en la batalla que se libra en el territorio estatal, principalmente en Cunduacán y la Chontalpa. El gobernador quiso atemperar con su presencia en esta municipalidad, los sobresaltos que provocó la declaración que hiciera en torno a la presencia en esa región, de un peligroso grupo delictivo que tuvo su origen en el centro del país; en Cunduacán, muchos de los hombres de negocio han sido secuestrados y los que han salido con vida,  han decidido huir de ahí, con su familia, por temor a volver a vivir un secuestro. Esperemos que la reconsideración que hicieran desde el gobierno el pasado martes, al desmentir que ese grupo criminal tenga presencia en la entidad, sea cierta, que no lo hayan hecho sólo para tratar de contener a todos aquellos empresarios que ya preparaban sus maletas junto con toda su familia, para irse a vivir a un lugar donde no puedan correr el mismo peligro. Y es que ese mismo lunes por la noche en varios café de la ciudad, los comentarios iban en el sentido de que aprovecharían que aun no inicia el período escolar, para irse junto con sus hijos a otro lugar más seguro. Y es que a pesar del comunicado en el que reconsideran las declaraciones del mandatario, la gente no cree y se queda con la primera versión, por lo que muchos dicen que prefieren no correr riesgos. Entonces, lo que ahora tiene que hacer el gobierno, no es tratar de retener a la gente para que no se vaya, sino  buscar con urgencia una mayor coordinación con el gobierno federal para dar respuesta a la problemática de inseguridad que asecha a la entidad y que en los últimos meses se ha recrudecido, porque los grupos criminales aprovechan la confusión, mientras que las autoridades se encuentran distraídas en dimes y diretes por otros asuntos, en tanto  la criminalidad ya suma 52 secuestros en este primer semestre, mismos que superan en más de un 30 por ciento a los registrados el año pasado. Los funcionarios de alto nivel que gozan de máxima seguridad, que traen decenas de guaruras cuidándolos y vehículos blindados, deberían ponerse en el lugar de esos empresarios que no tienen para pagar protección para ellos y sus familias, y ponerse las pilas para tratar de atender este asunto que es de competencia elemental del estado, porque con ese fin surge el Estado, para dar seguridad a sus ciudadanos, cuestión que no están cumpliendo.

De todo un poco

El director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Alejandro de la Fuente Godiez admite la reactivación de 14 subdirecciones que en el gobierno anterior no funcionaban y sólo operaban con jefes de departamento con menores salarios; claro, había que emplear a los amigos y por supuesto, con buenos salarios; que los burócratas asalariados, no puedan mejorar sus salarios con horas extras, eso a él, no le preocupa. Llegó por la izquierda, pero es un millonario de abolengo.