LA RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO

FELIPA NERY

“A quien mucho se le hubiere dado, mucho se le
reclamará.” (San Mateo)

Escuchaba ayer a medio día en el programa Noticias en Flash de la XEVT, la denuncia de una ciudadana en relación a una persona –quizá un indigente-, que desde hacía un par de días se encontraba tirada en la calla y que la ambulancia de la Cruz Roja se negaba a recogerla, argumentando que no había un familiar que se responsabilizara de él al llevarlo a un hospital. Parece ser que las autoridades no conocen su responsabilidad, que el asunto del niño “Manuelito”, o Feliciano Díaz, de Chiapas, no les dejó lección. Y es que las autoridades de todos los órdenes de gobierno, tienen que recibir una capacitación y en eso bien podría trabajar la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para decirles cuál es su responsabilidad en relación al respeto que deben tener hacia los seres humanos y a su dignidad como persona. Tienen que saber todas las autoridades gubernamentales, que podrían ser sujetos de responsabilidad por acciones omisas en relación a la atención a estas personas que viven en la calle. Sólo quiero comentarles que el maestro en derecho, profesor investigador de la UNAM, Enrique Carpizo, sobrino de ese gran jurista campechano, que fue Jorge Carpizo, promovió un amparo, precisamente para reclamar la protección de los derechos humanos de un indigente de la Ciudad de México, a quien él vio tirado en la calle sufriendo, mismo que  ninguna autoridad le quería prestar auxilio médico, la persona se encontraba lesionada y sangrando en la calle, las ambulancias a loas que Carpizo llamó y que llegaron al lugar, se negaban a recogerlo, con el mismo argumento que indicaba esta ciudadana en Noticias en Flash; pero al indigente del DF lo levantaron, sólo  que no lo querían recibir en ningún centro de salud pública de la capital del país. En su promoción, el abogado, no sólo logró que se le brindarán los servicios médicos que le permitieran recuperar su salud, sino que además en la sentencia que emitió el juez se ordenó al estado mexicano garantizarle una vida digna, que se le permitiera tener acceso permanente a los servicios médicos, y sobre todo, generarle un empleo que le permitiera alcanzar su dignidad como ser humano. Lo anterior, debe servir a las autoridades locales para que entiendan que la responsabilidad que tienen hoy como gobernantes, es mayúscula, que ya no pueden seguir aparentando que realizan políticas sociales enfocadas a erradicar la pobreza, sino que tienen que adoptar políticas públicas que verdaderamente contribuyan a erradicar la desigualdad y marginación en la que viven millones de mexicanos. Esa reforma de junio del 2011,  al artículo primero de la Constitución General de la República que garantiza la dignidad del ser humano, debe ser estudiada muy bien por quienes tienen una responsabilidad administrativa en el gobierno, para que sepan de todo lo que en un momento dado se les podría imputar por omisión de acción.

De todo un poco

Según información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, correspondiente al Análisis y Medición de la pobreza de 2012, 53.3 millones de mexicanos se encontraron en situación de pobreza en el 2012, representando el 45.5% de la población total, en relación al 2010 que eran 52.8 millones de personas. Esta información nos demuestra que las políticas públicas no funcionan, o que a final del sexenio el gobierno calderonista se desvió la atención hacia los más pobres. Vamos a ver si en la próxima revisión que se haga esta situación mejora con el programa de combate a la pobreza que ha iniciado el gobierno de Enrique Peña Nieto, o sólo se tratan de políticas con fines electoreros.