LOS POBRES SEGUIREMOS SIENDO NOSOTROS

MARYCHUY CASTILLO

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra

Muchas veces creemos que la vida es injusta con los que hacemos el esfuerzo diario de hacer cosas honestas por vivir. Quiero decir que, a parte de los criminales, gente como los grandes empresarios, dueños de corporativos y presidentes de emporios, no son, precisamente, las personas más buenas sobre la faz de la tierra. Las acciones de su día a día lo revelan, pero, parece que no muchas personas mortales pueden hacer un buen trabajo para tratar de darle una lección a estos tipos que, aunque seguramente no son tan espirituales, pueden resolver los problemas mundanos a base de billetazos. Seguro son pocos los valores que tienen pero, lo que no, con dinero pueden comprarlo. Como diría Wilfrido Vargas, ¿de qué servirá tantos millones si a la tumba no te los llevas, quién en tu caja los va a meter? Pero aun así…
Los grandes inversionistas son dueños de cantidades impresionantes de dinero, más de lo que nosotros podemos entender. Es tanta el capital de dinero que manejan los hilos de la economía nacional con cada movimiento que hacen. Cuando invierten, cuando no invierten, cuando modifican, cuando reestructuran, cuando compran, cuando venden, cuando deciden darle trabajo a la gente. La intención no es exactamente hacer una buena obra sino, buscar la manera de cómo ganar más y más como los viles ambiciosos que son. La mayoría. Las noticias han dicho que, a pesar de las ganancias de este año que superan los 130 mil millones de pesos entre 30 empresas colosales del país, han despedido, sin ninguna clase de remordimiento, a más de 68 mil trabajadores. La excusa de falta de ingresos es la más irrisoria, puesto que vemos que sí hay. No obstante, la Ley no protege a esos trabajadores, y no impide que algún día, usted o yo, dejemos de trabajar para alguien que simplemente ha decido mantener más dinero para él en lugar de usarlo para pagar empleados.
De testigos.- Martha Osorio, directora del IEAT, cumple más allá de la encomienda del gobernador. Usando estrategias interesantes, ha puesto a disposición del público, sobre todo rural, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en chol, chontal y zoque.  Hoy en día que nuestro estado necesita más que nunca que nuestras raíces perduren a lo largo del tiempo, sobre todo, en algo tan representativo como las lenguas prehispánicas, un patrimonio irremplazable y que debería ser conservado a través de estrategias que incluyan a más de una secretaría.