DIÁLOGO, POR TABASCO

FELIPA NERY

“El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos, por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad.” (Juan Pablo II)

Tenemos hoy, mucho qué celebrar. Ayer se sentaron a dialogar los maestros en paro y el secretario de gobierno Raúl Ojeda Zubieta, y existe el anuncio de que mañana jueves lo harán con el gobernador Arturo Núñez Jiménez. Mientras algunos continuaban tratando de buscar aliados para enviarlos a los medios de comunicación a denostar a los maestros, estos que están muy bien organizados, se movilizaron por las principales calles de ciudad y provocaron el caos vehicular en la ciudad. El viernes se habló de una marcha de dos mil maestros y ayer, la cifra superó a los 18 mil que llegaron de los distintos rincones del Estado, como muestra de la unidad que mantienen en reclamo del respeto a  sus derechos sindicales. Al igual que las parejas que están en separación después de algunos años de vivir en amasiato, tanto el gobierno, como los maestros se han hecho acusaciones mutuas, se han sacado sus trapitos al sol. Desde este espacio hemos llamado al diálogo, sin que esto signifique que el gobierno tenga que ceder ante el reclamo de los maestros que piden la cabeza del secretario de Educación Rodolfo Lara Lagunas, a quien el gobierno del estado ha salido a defender vehementemente, ponderado su calidad como maestro y su integridad moral y personal, cuestión de la que nadie duda, las quejas son en el sentido de que no han recibido la atención y el trato delicado, cordial y respetuoso que como maestros se merecen. Ya sabemos que los líderes sindicales han tenido actuaciones indebidas, de componendas con el gobierno anterior. Pero cómo en la parábola  de Magdalena, a la que muchos querían apedrear acusándola de prostituta, y Jesucristo les dijo: quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, lo mismo podríamos decir hoy. Al sentarse a dialogar maestros y gobierno, nadie puede sentirse más, ni menos. Ambas partes tienen que poner todo lo que esté de su parte, para permitir que este conflicto se destrabe. No se tiene que pensar en vencedores, ni en vencidos, si no en que es necesario ceder ante el orgullo, por el bien de Tabasco, pero debe existir el compromiso de ambas partes, de hacer las cosas de mejor manera y rectificar el rumbo. Tanto el gobierno, como los maestros, van a continuar manteniendo relaciones, ninguno puede desaparecer al otro, entonces lo que se tiene que buscar es llevar la fiesta en paz, en cordialidad y armonía, porque si siguen tratando de medir fuerzas, quien saldrá perdiendo será Tabasco. Sólo tienen que pensar en esa imagen de los dos burritos que están amarrados de la misma cuerda, y como cada uno jala para su lado, ninguno de los dos pueden comer del pasto, sin embargo cuando se ponen de acuerdo de ir juntos hacia el mismo lado, ambos disfrutan. El disfrute de gobierno y maestros debe ser la satisfacción de lograr sortear este conflicto, sin dejar rencores, ni heridos, por el contrario, se deben dar la mano, y de aquí para adelante, seguir trabajando unidos, pensando sólo en el engrandecimiento de Tabasco, digo, si es que piensan en Tabasco.