Anuncian la creación de un grupo de trabajo que coadyuve al gran debate que se dará en el Congreso de la Unión en torno a este tema
REDACCIÓN
AVANCE
CIUDAD DE MÉXICO, DF.- Los cuatro gobernadores y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, emanados de la izquierda, anunciaron su respaldo a la iniciativa de reforma energética presentada por su grupo parlamentario y la dirigencia nacional partidista, y se constituirán en un grupo de trabajo para coadyuvar “al gran debate nacional” que se tiene que dar en la materia en el Congreso de la Unión, un tema esencial para México y los mexicanos.
A nombre de los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo; de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; de Morelos, Graco Ramírez, así como del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, el mandatario de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, dijo, en rueda de prensa, que el planteamiento de la izquierda mexicana en torno a la reforma energética difiere, con argumentos y razones, de la presentada por el Gobierno de la República.
Lo anterior, porque no plantea cambios constitucionales sino modificaciones legales a 12 ordenamientos jurídicos en materia hacendaria y fiscal, que le otorgarían autonomía presupuestal y de gestión, así como un cambio de régimen fiscal a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Núñez Jiménez señaló que a los gobiernos estatales de izquierda les interesa mucho el vínculo que existe entre las reformas energética y fiscal, ya que tanto los ingresos públicos como las participaciones fiscales que reciben estados y municipios representan el 40 por ciento de los ingresos de la paraestatal.
Indicó que si bien la renta petrolera es para beneficio de los mexicanos, Pemex no debe ser solo fuente de recaudación, sino que se le tiene que dotar de “elementos indispensables para que realice su trabajo” y sea una empresa rentable.
Por ello, consideró que el debate sobre la reforma energética debe centrarse en cómo sustituir la parte de los recursos públicos provenientes de los ingresos petroleros, ya que éstos deben servir para financiar el trabajo de la paraestatal “sin recurrir necesariamente a la inversión privada, sobre todo de carácter extranjero, trasnacional, y, en ese mismo sentido, asumir que eso depende de una profunda reforma fiscal.”
“Nosotros creemos que el dinero que reemplace al que se obtiene de Pemex, debe venir de una profunda reforma fiscal que grave a todos aquellos sectores que hoy no pagan” al fisco, argumentó el jefe del Ejecutivo tabasqueño.
Consideró que los ingresos extraordinarios que genera Petróleos Mexicanos deben utilizarse para “usos extraordinarios” y no para financiar el gasto público ordinario. “El financiamiento del gasto ordinario debe lograrse con ingresos ordinarios y eso es lo que no ha habido en nuestro país”, remarcó el mandatario tabasqueño.
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