NO HABRÁ MENSAJE DE GUERRA

FELIPA NERY

 “El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Si no, ésta establecerá un fin para la humanidad.” (John F. Kennedy)

Ante el anuncio que se había hecho de que el presidente de la República Enrique Peña Nieto daría el domingo  un mensaje a la nación desde el campo militar, después de que el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong entregue el informe presidencial al Congreso de la Unión, el líder del movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad Javier Sicilia había dicho que enviaría  un mensaje de guerra, que demuestra el divorcio del gobierno de la realidad nacional, seguramente por eso se cambió de lugar y fecha este mensaje. Y es que los tiempos de paz en este país se han ido desde hace algunos años cuando muchos empezaron a levantar la voz y exigirle a los Presidentes de la República Mexicana, que se consideraban monarcas, el cumplimiento de su deber. Desde que se fue dando la apertura democrática, desde que la “dictadura perfecta”, dejó de funcionar, las cosas en este país han cambiado, aquellos días en los que el Presidente de la República convertía en una fiesta “Romana”, el día de su Informe Presidencial”, ha quedado en la historia. Antes llegaba al Congreso, como si fuera a ver a sus empleados, los legisladores, pero después ya no pudo asistir, porque los legisladores fueron alcanzando la representación con la anuencia del pueblo y no del presidente de la República. Todavía Felipe Calderón pudo hacer su festín en Palacio Nacional, luego de enviar su informe al Congreso, pero hoy Enrique Peña Nieto no podrá estar ni en Palacio Nacional, sino que el mensaje que quiere dirigir a la nación lo mandará ya no desde el campo militar, como se había dicho, sino de la residencia oficial Los Pinos, lo anterior demuestra  que el país está mal, y sus mandatarios no se dan cuenta de que no pueden seguir gobernando de la forma en la que lo han venido haciendo, no pueden seguir argumentando que gobiernan haciendo prevalecer la ley, porque estas leyes que nos rigen y las que pretenden reformar, son leyes injustas para las mayorías, son leyes que no buscan el beneficio de la sociedad que cada día padece más miseria y hambre. Pero no es sólo Enrique Peña Nieto el que está mal, son todos los que forman el gobierno , el Poder Legislativo, el Judicial, los gobernadores, los congresos locales, todos hacen lo que les viene en gana. Los legisladores no representan al pueblo, sino a los intereses y componendas de sus partidos políticos, se olvidan del voto que les dio el pueblo para llegar al Congreso, y los miembros del Poder Judicial, no luchan por la justicia, sino que argumentando hacer respetar el positivismo jurídico, le abren la puerta a los grandes delincuentes para que obtengan su libertad, mientras que a los pobres se las cierran para que se queden ahí, a pagar por sus pecados de ser pobres y miserables, por haberle robado por necesidad a un gran supermercado, que evade el pago de los impuestos con el redondeo, que dice que es para ayudar a los pobres. De la misma forma, Porfirio Díaz pretendía mantenerse en el poder, apoyado por el ejército, y terminamos en una Revolución en 1910, esperemos que no lleguemos a esto y nuestros gobernantes entiendan que están mal, todos.