POR QUÉ YA NO CREEMOS?

FELIPA NERY

“Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.” (Sam Keen)

Tantas mentiras que nos han dicho los gobernantes, que hoy ya no les creemos nada de lo que nos dicen, por más que pretendan convencernos de que las acciones que emprenden son en beneficio del país. Por ejemplo, en el mensaje que envió el Presidente Enrique Peña Nieto a la nación con motivo de su primer informe de gobierno,  dijo que la reforma energética convertirá a México en una potencia mundial. ¿Pero cómo creer que la reforma que permita que la explotación de los hidrocarburos sea en beneficio de los mexicanos, cuando son los extranjeros quienes se convertirían en dueños de nuestro productos, y estas riquezas petroleras ya no se repartirían entre todos los mexicanos, sino que ahora los extranjeros se llevarían una importante tajada de ese recurso natural que hasta ahora ha sido propiedad de los mexicanos. Cómo creerle realmente al gobierno que esta reforma energética le quitará el freno al crecimiento que vive nuestro país, si cuando Carlos Salinas de Gortari firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá dijo que ya estábamos listos para competir con estas potencias, porque nos encontrábamos a su nivel, fue entonces cuando saltó Marcos y dijo no es cierto, no somos iguales, y este TLC, no ha traído mayores beneficios a nuestro campo mexicano, porque las parcelas dejaron de producir, porque se ha dado preferencia a todos los productos que vienen del extranjero, porque al producir en grandes cantidades, los costos se abaratan, mientras que nuestros campesinos que seguían sembrando con macana y de a granitos de maíz y frijol, no pudieron competir con los grandes importadores de estos granos. Por el contrario, en vez de disminuir la pobreza en el país, el número de pobres ha crecido de 1994 a la fecha, en México no había el hambre que existe hoy entre millones de mexicanos. El presidente Enrique Peña Nieto llama a los mexicanos a no temer a la transformación, pero cómo no temer a esta transformación que responde más que a un modelo económico que piense en el bienestar de los mexicanos, obedece a las indicaciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, de abrir las áreas estratégicas reservadas en exclusividad a la nación, a la participación del capital privado nacional y extranjero, pero la finalidad primordial es la de abastecer del hidrocarburo a los Estados Unidos de Norteamérica que es el mayor consumidor en el mundo de este energético, y según ha reconocido el mismo diario New York Times, la reforma energética beneficiaría a México y a los Estados Unidos, porque dejaría de importar petróleo de Medio Oriente. Seguramente el beneficio que tendría México con la explotación del petróleo por parte de transnacionales mexicanas convertidas en socias, sería momentáneo, porque lo extraerían a gran escala, y a la vuelta de unos cuantos años, estaríamos padeciendo peor de a como estamos ahora, porque unos cuántos se habrían quedado con las riquezas del subsuelo mexicano.