Los pobres seremos siempre pobres. Los políticos siempre ricos

MIGUEL CANSECO CRUZ

“Un gobernante debe amar a su pueblo. Si no lo hace. Es un mal gobernante”: Gandhi.

¿Cuántos gobernantes actualmente lo hacen? Sería la pregunta. Al contrario ya se perdió el sentido humanitario y social de quienes manejan las estructuras de los tres niveles de gobierno en México. La industria de la política es hacedora de nuevos ricos cada tres y seis años. Los impuestos se imponen a la sociedad para satisfacer los sueldos millonarios de los funcionarios públicos. De ahí el origen del plan sexenal en implementar el cobro de impuestos a los pobres. No es cierto que los ricos les caigan la pelota caliente. No señores. Es a los pobres los que desde la adquisición de sus productos alimenticios pagan impuestos hasta para respirar. Pues es este sector el que no tiene un sueldo fijo ni bien renumerado para costear lo más indispensables. En cambio los políticos y funcionarios no les cuestan nada las tres comidas, no pagan de su sueldo la renta y gastos de gasolina. Cuentan con bonos y vales de despensas. Tienen a su disposición vehículos, boletos de avión. Los obreros o campesinos. No les queda de otra. Trabajan o trabajan. Sus salarios de 56 pesos diarios se les hacen humo ante la carestía. Para trasladarse de un lugar a otro. Pagan su pasaje a combis, pochis, taxis o transbus. Ese es la diferencia de la DESIGUALDAD SOCIAL en México y Tabasco. Los políticos viven siempre del presupuesto público. No les preocupa el color de partido gobernante. Saben cómo pegarse al poderoso. Entonces es una gran ¡mentira! Que con la Reforma Hacendaria o energética los pobres le va ir bien. Repito. Es solo discurso. Como le podría ir mejor a la población desempleada. A los enfermos, discapacitados, adultos mayores y niños. Si el gobierno no hace su trabajo con responsabilidad. Otra cosa sería si los funcionarios de los tres niveles de gobierno no se asignaran sueldos tan elevados. Que no usaran los vehículos oficiales para sus tareas familiares. Que el ahorro de sus sueldos se destinaran para apoyar a centros hospitalarios, educativos para una vida mejor de los jodidos. ¡Claro! Estoy soñando. Se supone que los priistas han sido los ratas y sinvergüenzas por tradición. No entiendo por qué los funcionarios perredistas hacen lo mismo. Se les olvida su lucha social cuando ya son parte del gobierno. Les entra la gula por devorarse todo el presupuesto. Para ellos los pobres fue un eslogan de campaña para crecer como político. Da pena que este tipo de especie siga haciendo su labor de DEPREVADOR desde los tres niveles de gobierno. Como quien dice: “de lengua me como un taco”. ¿Usted qué opina lector?…Comentarios a esta columna enviarlo a: diario13_@hotmail.com o al 9931-606181.