MIGUEL CANSECO CRUZ
Al parecer así se entiende que la soberbia y abuso de poder transforma la mente de algunos secretarios del gabinete nuñizta, cuando se les encara y se les reclama no hacen su trabajo bajo un plan o proyecto. Primero fueron los maestros los que realizaron movilizaciones y bloqueos a calles de la capital tabasqueña. Los quejosos exigían al gobernador la renuncia del titular de la Secretaría de Educación Rodolfo Lara Lagunas. Se calmaron las aguas en esa dependencia. Ahora le toca al general retirado Audomaro Martínez Zapata sentir la presión de sus empleados. Policías también demandaban su retiro de esa dependencia por falta de atención a sus demandas. Nuevamente el gobernador tuvo que mover sus influencias desde la Secretaría de Gobierno para lograr apagar el fuego contra el Secretario de Seguridad Pública. Este último por su característica de ser educado en la milicia no cuida su lenguaje y desde que asumió el control de la policía preventiva estatal constantemente le da por agredir verbalmente a sus empleados sin importar el rango. Es lógico si él como jefe no respeta a la institución como a su personal. La conducta de ellos sería de la misma manera. Tanto Lara como Audomaro son dos piezas en el gabinete nuñizta con el aval de Andrés Manuel López Obrador. Quizás por eso son mal educados y no les importa lo que se diga de ellos. Pero olvidan que están al servicio de un gobernador que da la cara ante sus errores. Que el pueblo tabasqueño conformen transcurre el tiempo de su sexenio va asimilando este tipo de fallas. Se supone que la ALTERNANCIA o GOBIERNO DEL CAMBIO sería distinto a los gobiernos priistas. No se puede negar que los ex secretarios de estados cometieron todo tipo de excesos, pero siempre evitaban la confrontación y nunca utilizaron palabras OFENSIVAS contra el personal a su cargo. Regresando al tema de Seguridad Pública. Otra cosa sería si las autoridades estatales en vez de recurrir a la altanería, fuera hábil e inteligente con trato diferente ofreciera cambiar la situación laboral y económica enfocada en una supuesta mejora salarial. Otra cosa sería. Entonces podríamos citar que el cambio si está haciendo su trabajo. Pero en la realidad no es así. Policías estatales denunciaron que desde hace 18 años no han recibido aumento salarial. Sus sueldos oscilan entre 3 mil 700 pesos mensuales. Cuando los funcionarios de gobierno gozan de sueldos superiores a los 100 pesos mensuales. Como el caso del presidente municipal de Centro Humberto de los Santos Bertruy hasta se da el lujo de auto acreditarse 11 millones de pesos anuales para sus gastos personales. Cantidad que le permite disfrutar diariamente la cantidad de mas de 33 mil pesos diarios. Jamás un policía honrado y cumplidor tendría ese sueldo…Comentarios enviarlos a: diario13_@hotmail o9931-606181.
Facebook
Twitter
YouTube
