MÁS SHOW QUE CON LAURA

MARYCHUY CASTILLO

¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?

Siempre ha sido una animadversión el show de Laura Bozzo que, a últimas fechas, ha vuelto a ser el blanco de una serie de señalamientos que la “desnudad” y desmienten en varias de las acciones de humanidad que presumen. Como le han dicho, no se confundan, no se trata de acusarla de crímenes como robo, malversación de recursos, nepotismo o tráfico de influencias. Si las cosas que tiene, se ha comprobado que son parte de algún trabajo (aunque en Perú fue acusada de lavado de dinero en relación con el ex presidente Fujimori), entonces que los disfrute; miles de “artistas” y gente “famosa” tienen mucho más de lo que merecen.
Pero otra cosa es exponerse como la más salva de las salvas cuando se demostró, gracias a las tecnologías de hoy en día, y probar también, que su programa, es un montaje circense. Es decir, ni modo que la gente que vaya no sepa que les van a salir con un chiste de muy mal gusto, y que saldrán insultados y hasta golpeados.
Pues así parece funcionar cierto programa de radio de nuestro estado. Uno donde han montado temas, los envuelven en una maraña de suposiciones, los adornan con una inclinación de puritanismo, sazonado con un toque de andrógino y finalmente los impactan contra la sociedad bajo un sistema mayéutica, con la autoridad moral que el dinero ofrece.
Así, los funcionarios públicos, principales actores del show, se prestan para cruzar una llamada, pedir derecho de “réplica” y ofrecer explicaciones a ellos, y es que, parecen olvidar que, si alguien deben rendir cuentas, es a la sociedad, pero esta parece ser una palabra que se les olvida dentro del horario de esa transmisión radial, porque ahí, solo existen dos nombres. Digo, ni modo que no sepan que cuando llamen por teléfono, seguro es que los van a golpear.
De testigos.- El trabajo al frente del IEAT no se detiene. Acciones que pudieran parecer viejas, son parte más bien de métodos clásicos y efectivos. Repartir volantes sería una de los últimos recursos para publicitarse, pero, usando la lógica y un análisis de los destinatarios del mensaje, podrían ser la acción más efectiva. El Instituto de Educación para adultos no necesita darse a conocer, necesita que la gente se acerque para poder terminar sus estudios y superarse. Acciones claras para metas claras, así es el trabajo de Martha Osorio.