LABORES DEL IEAT

MARYCHUY CASTILLO

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco,y me siguen, y yo les doy vida eterna

Usando la creatividad como aliado, la directora del Instituto de Educación para Adultos de Tabasco, Martha Osorio Broca, avanza firme y claro con sus objetivos de alcanzar la mayor parte de la población adulta del estado para ayudarlos a concluir con sus estudios. Los parámetros con los que trabaja son simples pero eficientes para lograr metas; algo que muchos otros funcionarios deberían aprender. Conocer la realidad de un sector, obtener los análisis de sus deficiencias y empezar a crear las respuestas. Claro que muchas de las cosas pendientes están sujetas a presupuesto, que, en muchos casos, puede ser más reducido de lo que se necesita, por lo que, las prioridades se deben cambiar y combatir. A cambio de algunas horas de razonamiento, se obtienen las soluciones, y así, se puede empezar a dibujar una ruta. Así es Marta, así trabaja, bajo un esquema que otros encargados del desarrollo de la sociedad deberían usar. Y es que, la humildad es parte del sello característica de este peculiar enfoque, y, es este mismo valor, el que está laxo en muchos otros servidores del pueblo.
Como estímulo adicional, se toma el tiempode realizar reconocimientos emotivos, aunque minimalistas, a todas las personas que se involucran en la educación y enseñanza de los adultos mayores en el estado. Ha implicado a la tecnología como una de las herramientas más poderosas para concretar la enseñanza básica en los mayores de 18 años, y se ha integrado en esfuerzos conjuntos con ayuntamientos para alcanzar rincones recónditos y que han sido marginados, y hasta olvidado, por los administradores de la Secretaría de Educación, y que, no solamente deja de lado a los alumnos en edad de cursar primaria, secundaria o bachiller, sino que remite al olvido a la gente mayor de edad a la oscuridad del desconocimiento. Por eso, el trabajo debe ser arduo, y supervisado de cerca por la ahora directora del IEAT, quien sabe que la trascendencia se alcanza a través del 80% del trabajo y 20% de genialidad. Lo he dicho un par de veces durante esta columna que con gusto escribo para ustedes (una en la que invierto mi tiempo y alegría de saber que soy la única responsable de cada una de estas líneas); muchos secretarios del gabinete estatal, deben aprender a laborar con ella; con realidad, corazón, creatividad y sobre todo esfuerzo.