LA “LIMPIEZA SOCIAL”

FELIPA NERY

“La oscuridad no puede sacarnos de la oscuridad. Sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede sacarnos del odio. Solo el amor puede hacerlo.” (Martín Luther King)

La “limpieza social”  que se inició en el gobierno de Felipe Calderón, ha permeado en un alto porcentaje de la sociedad que está de acuerdo en que se asesine a gente considerada como “indeseable”, como pudieran ser: grupos de indigentes, gente en situación de calle,  drogadictos, asaltantes y narcotraficantes. Según un Informe Regional de Desarrollo Humano 2013-2014, de la Organización de las Naciones Unidas, 8.8% de los mexicanos sí aprobaría acciones de “limpieza social”,  32.8% no las aprobaría, pero “sí entendería” que un determinado grupo asesine a gente considerada “indeseable”, en tanto que un 58.3% de los mexicanos se opone al exterminio de grupos de la sociedad. Desgraciadamente muchas personas justifican las violaciones graves a los derechos humanos que se dan por parte del Estado Mexicano en la persecución de los delincuentes, pero lo hacen por ignorancia, porque es claro que esas violaciones nos pueden alcanzar a todos en determinado momento, y por supuesto en la privación de la vida. Durante el gobierno de Felipe Calderón se inició con este “exterminio” de los delincuentes, cuando le declaró la guerra a la delincuencia organizada y no permitió la entrada de observadores de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Por ello, no se puede asegurar que todas las personas que aparecen en las fosas, o aparecen muertos, se les carguen a los ajustes de cuentas de los mismos cárteles o grupos de delincuentes, sino que se ha llegado a comentar que son asesinatos que ha cometido el mismo Estado mexicano, en su intento por acabar con la delincuencia. Sin embargo, no es asesinando a seres humanos como se va a resolver el problema. ¿Cuántos millones de mexicanos tendrían que asesinar?. Si el mismo gobierno reconoce que detienen a una banda de narcotraficantes, o de secuestradores y estas se les multiplican, porque quienes quedan libren adoptan el liderazgo de los detenidos o asesinados. El problema que vivimos en México es por el grave rezago y desigualdad social en la que vivimos, donde unas cuantas familias son inmensamente millonarias y 60 millones de mexicanos viven en la pobreza, algunos sin posibilidad de obtener ningún alimento, lo que los obliga a sumarse a las filas de la delincuencia, por necesidad, sin que hasta la fecha los gobiernos emprendan políticas públicas que permitan revertir la situación de pobreza, por el contrario, esta va en aumento, según dio a conocer la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que reveló que en el 2012, un millón más de personas se sumaron a las cifras de pobres en México, mientras que otros países de esta región lograron sacar de los niveles de pobreza a un importante número de personas. De ninguna manera podemos aprobar el exterminio de ningún ser humano, porque esto no va a solucionar el problema, crecerá la deshumanización y la violencia se nos revertirá contra todos. Toda la sociedad tiene la obligación de exigir al gobierno que trabaje por combatir los lastres que impiden combatir las desigualdades y por supuesto que también los ciudadanos tenemos que ser solidarios con quienes carecen de los mínimos indispensables para subsistir.