CONCILIACIÓN

FELIPA NERY

“El perdón es la alegría de los que hicieron algún daño sin mala intención.”

En nuestra columna de ayer comentábamos sobre la necesidad de que no continuemos alentando los odios y discordias en la sociedad, porque esto no nos ayudará a salir de los problemas sociales que hoy vivimos. Después, conocimos del disgusto que había provocado la columna que escribió en un diario local el periodista Homero T. Calderón, en la cual expresaba frases que descalificaban al tabasqueño, lo que motivó a que otro compañero periodista, Miguel Avendaño se expresara a través de las redes sociales y reprochara a Homero sus dichos, esta inconformidad provocó muchas expresiones de descalificación hacia la actitud   de Homero T. Calderón. Al día siguiente –ayer jueves-,  encontré en el periódico donde Homero hace sus publicaciones –Tabasco Hoy–, su columna, en la que públicamente pide disculpas, donde admite con humildad, haber cometido un error en sus expresiones, y por el contrario, agradece a Tabasco todo lo que le ha permitido crecer en los 32 años que lleva de vivir aquí. Sin duda que es difícil pedir disculpas públicas y Homero Calderón las ha pedido a todos los tabasqueños, considero que el compañero Avendaño que fue el primero en levantar la voz, se deberá sentir satisfecho de haber logrado esta disculpa pública, pero ante todo, considero que es la forma más civilizada que tenemos que adoptar para terminar con un conflicto cuando estos se suscitan. Somos los periodistas, quienes tenemos que contribuir a través de la conciliación, a apagar estos fuegos que han encendido principalmente algunos  políticos, de todos los partidos políticos, que por sus ambiciones de poder, se han enfrentado, o han pisoteado las aspiraciones legítimas de otros, queriendo avasallar o imponerse. Quienes estamos en los medios de comunicación, debemos contribuir para que la sociedad mejore, para desterrar esos odios y rencores que fueron fomentando los políticos y que llevó a los tabasqueños a que se dividieran familias enteras por militar en un partido o en otro. Han sido precisamente esas rencillas y enconos familiares, las que han llevado a nuestra sociedad adonde hoy se encuentra, en altos grados de marginación y violencia. Quizá hasta ahora Homero Calderón conoció  verdaderamente a los tabasqueños, a través de la indignación expresada,  porque las expresiones que le hicieron muchas personas a través de las redes sociales fueron bastante desagradables y despreciables hacia su persona, a grado tal, que deberá tener cuidado al salir a la calle, para no toparse con algún apasionado que pudiera enfrentarlo… Diputados pidieron  ayer a la Procuraduría General de Justicia ser más oportunos en el lanzamiento de las alertas Ámber, y a los medios de comunicación, también les pidieron colaboración, por la muerte del niño Brian. Lo cierto es que los medios de comunicación y las redes sociales hemos sido muy colaborativos en la difusión de estas alertas, sin embargo tenemos que reconocer que la inmensa mayoría de las alertas Ámber que se han lanzado por jovencitas de entre 14 y 17 años, se ha tratado de muchachitas que se van de sus casas  por inconformidades con sus padres cuando no les cumplen caprichos o se van con sus novios, lo que causa alarma a la población.