DELIO COLOMÉ RAMÍREZ

FELIPA NERY

“El mundo es de quien nace para conquistarlo, y no de quien sueña que puede conquistarlo.” (Fernando Pessoa)

“Nadie enseña lo que no sabe. Hay muchos que llegan a ser profesores, pero pocos los que llegan a ser maestros”, dijo el doctor Gregorio Romero Tequextle, en referencia al maestro en Derecho Delio Colomé Ramírez, el 30 de noviembre del año 2011, cuando en  vida, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, bajo la rectoría de la maestra Candita Gil Jiménez, y  la directora de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades, la doctora Enma Estela Hernández Domínguez, en coordinación con la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Derecho, que preside el doctor Máximo Carvajal Moreno,  le rindieron un merecido homenaje al cumplir 43 años de servicios ininterrumpidos como profesor universitario. En esa ceremonia de reconocimiento participaron sus amigas y amigos, las maestras Guadalupe Cano de Ocampo, Felicítas del Carmen Suárez Castro, y el doctor Gregorio Romero Tequextle, quienes compartieron anécdotas de su vida y trayectoria profesional. El maestro Delio, tenía fama de ser un profesor estricto, pero también era respetado por sus alumnos, quien siempre le reconocían su sapiencia, responsabilidad y compromiso,  su puntualidad, honestidad, nunca faltaba a clases, siempre tenía buen humor, no era gruñón, amargado, ni renegaba porque hubiera sol, o porque hubiese frío, amaba su trabajo y la vida.  Así lo vimos ser, hasta los últimos días que tuvimos la oportunidad de convivir con él muy de cerca;  el último ciclo escolar que compartimos, fue el que concluyó en enero pasado, porque en el que arrancó el 4 de  febrero, el maestro Delio no se presentó a laborar, porque por primera vez en sus 45 años de docencia, gozaría de su año sabático, un período en el que los profesores no asisten a dar clases y los dedican sólo a la investigación; pero la vida le hizo una mala jugada; el lunes 17 por la mañana, en nuestro centro laboral universitario, recibimos la mala noticia de que el apreciable maestro había sufrido un infarto, que estaba hospitalizado, pero que ya  había sido estabilizado; en la noche del mismo lunes, un grupo de maestras elevamos oraciones por su salud, pues, pues fuimos informadas que sería intervenido quirúrgicamente para colocarle un marca pasos; nos acostamos, confiadas en que el maestro saldría bien librado; sin embargo, por la mañana del martes recibimos la mala noticia de su fallecimiento. El maestro Delio Colomé, oriundo de Macultepec,  siempre se mostró saludable, alegre, jovial, a pesar de sus más de 75 años de edad, no lo habíamos visto doblegarse, hasta el fallecimiento de su hijo mayor el año pasado; seguramente ese dolor lastimó mucho su corazón y no pudo reponerse, por lo que ahora ya estará nuevamente reunido con él. Al maestro Delio Colomé le sobreviven su esposa y sus hijas, pero sobre todo, una gran cantidad de amigos que lo recordarán siempre como un hombre positivo, dedicado a la enseñanza del derecho, del juicio de amparo, de las garantías individuales; se ganó el aprecio y reconocimiento, no sólo de su familia, sino de sus compañeros de trabajo y de sus alumnos. Su cuerpo se depositará este día en el panteón central de Villahermosa. Descanse en paz.