UNA TRISTE REALIDAD

FELIPA NERY

¿Los pobres serían lo que son, si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser?. (Concepción Arenal)

Ayer por la mañana escuchábamos la noticia que se dio, referente a una jovencita que iba acompañada por su madre y hermano, supuestamente, ella caminaba por el barandal del puente IV de Carrizales, pero de repente  cayó al agua cuando pasó un tráiler que provocó una fuerte vibración, por lo que perdió el equilibrio y fue a dar al afluente, por lo que andaban en la búsqueda de su cuerpo.  Sin embargo, por dichos posteriores de su misma madre y de sus familiares, se desdijo lo que se había dado a conocer antes. La jovencita de 15 años de edad no cayó por accidente, sino que ella se lanzó al río, cuando efectivamente, iba cruzando el puente acompañada por su madre y hermanos. Según comentan, se trata de una familia que vive una difícil situación de pobreza, que provienen de una comunidad del vecino estado de Chiapas, que sólo poseen un triciclo, en el que salen diariamente de la colonia Bosques de Saloya, rumbo a la colonia San Joaquín, donde venden naranja pelada en el crucero de esa zona. La madre no sabe por qué su hija tomó la fatal decisión, pues era una niña tranquila… Este es un problema más que nos muestra, el rostro de tantos problemas sociales causados por la pobreza, de la desigualdad social,  la falta de oportunidades para muchos niños; de los problemas de desintegración familiar, de la situación difícil que viven y padecen los niños que tienen la necesidad de trabajar en la calle, donde son golpeados, maltratados, violados, sufren de sol, de calor, de lluvia, de falta de alimento, de atención médica, de recreación, que están excluidos de sus más elementales derechos humanos, a pesar de tantas disposiciones normativas locales, nacionales e internacionales que se los garantizan y que afirman que todos los seres humanos tenemos derechos a vivir una vida digna, y sobre todo, que no haya una sola institución que los vea o los oiga… Precisamente el pasado miércoles los presidentes de México, Estados Unidos y el primer ministro de Canadá, se reunieron para acordar estrategias en torno al Tratado de Libre Comercio que ahora celebra 20 años de haberse firmado, cuando se firmó, el Presidente Carlos Salinas de Gortari aseguraba que con este acuerdo el pueblo mexicano estaría en mejores condiciones. Sin embargo, la realidad de los mexicanos hoy es otra, los niveles de pobreza no han disminuido, por el contrario, se han incrementado;  antes mucha gente tenía sus pequeñas parcelas donde producían su maíz, frijol y arroz para comer, pero con la reforma al 27 constitucional que permitió la privatización del ejido, los pobres vendieron sus parcelas, se acabaron el dinero, y se quedaron en la calle de brazos cruzados, pues hoy no tienen tierras para sembrar; los beneficios han sido para los grandes productores, los que se han comido a los pequeños propietarios de tierras, que no tienen capacidad para competir con grandes terratenientes. Desgraciadamente, esta “celebración” del TLCAN, nos hace advertir, la situación en la que podríamos estar dentro de 20 años, cuando los extranjeros hayan terminado de explotar todo nuestro petróleo, gracias a la reforma energética que ahora celebra el gobierno.