Solvencia moral, tarjeta de presentación de Mario Llergo

Jesús García
Autoconsiderado como el paladín de la defensa de los derechos de los tabasqueños, Mario Llergo Latournerie (a) “El Perro”, tiene deudas pendientes con la justicia. Su solvencia moral y su comportamiento serán las cartas credenciales de presentación ante los tabasqueños en un futuro cercano. El tiempo no espera a nadie y es el que tiene la respuesta.
¿Quién no recuerda aquel triste episodio de finales del año 2012, cuando se colocaron mil 440 maceteros con petunias y durantas a lo largo de la avenida Paseo Tabasco, con el pretexto de embellecer la imagen urbana de Villahermosa y que solo duraron tres meses, pues además de que se robaron algunos, la mayoría no aguantó las altas temperaturas y se marchitaron rápidamente?
Fue el entonces presidente municipal de Centro, Cuauhtémoc Muñoz Caldera, y tres de sus colaboradores, los que se vieron inmiscuidos en el millonario contrato que realizaron con una empresa para colocar los maceteros, autorizando un pago por 38 millones de pesos cuando su costo real era de 25 millones, quedando a la deriva 13 millones de pesos que nunca se supo dónde quedaron.
Además del ex alcalde interino, estaban involucrados en el desfalco el ex secretario del Ayuntamiento de Centro, César Rojas Rabelo; el ex director administrativo, Salvador Ramírez Irabién; y el ex director de Desarrollo Municipal, Mario Rafael Llergo Latournerie.
Por tal motivo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) consignó ante un juez el expediente penal 159/2013 contra los ex servidores públicos por el presunto desfalco millonario al erario, tipificado como delito de peculado y coalición de servidores públicos.
Inclusive, el reconocido diario de circulación nacional Excelsior y la revista Proceso dieron a conocer, en noviembre del año pasado, la existencia de esta denuncia penal, ya que en el contrato que se hizo no aparece el proveedor, el importe pagado por el servicio ni su dirección fiscal.
No obstante estos antecedentes, a los analistas políticos y a la población en general les extraña el comportamiento de Mario Llergo Latournerie, quien se ha convertido en un “defensor a ultranza” de los derechos de los tabasqueños, sobre todo en temas importantes como el Impuesto Estatal Vehicular (IEV) y el Canje de Placas, ambos derechos respaldados por la ley.
No obstante que Llergo Latournerie renunció a su cargo para realizar proselitismo a favor de su partido político en aquellos meses, también está señalado como presunto responsable del fraude a las arcas municipales por la compra ilegal de las macetas de ornato, denuncia que presentó el actual alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy.
“El Perro”, quien es conocido con ese apodo entre sus amigos, es un personaje muy cercano al ex candidato al Gobierno del Estado, Jesús Alí de la Torre, y fungió como Secretario de Organización del PRI cuando perdió la gubernatura en 2012. Es decir, ya conoce el sabor de la derrota.
El comportamiento del ex director de Desarrollo Municipal de Centro ha sido rechazado hasta por sus propios correligionarios, quienes creen que lo único que busca es mantenerse activo en medios de comunicación afines y congraciarse con sus antiguos jefes de su partido, además de buscar un cargo de elección popular para el próximo año. Sus “amigos” no lo consideran ni como auténtico defensor de sus derechos ni como un ciudadano ejemplar.
Dejemos las cosas al tiempo.