SALUD

FELIPA NERY

“Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas.” (Albert Schweitzer)

¿Habrán otros despidos en el Hospital de la Mujer por la joven que el domingo dio a luz en los sanitarios?. Es el despido del personal la solución al problema que vive el hospital de La Mujer?. A raíz de lo  ocurrido en los últimos días en el Hospital de la Mujer, busqué a médicos y enfermeras para conocer de viva voz la situación que  viven. En primer lugar, dicen: “recursos económicos hay suficientes para dar respuesta a las demandas que se tienen”, lo que existe es “ineficiencia, incapacidad, pero también hay mucha soberbia”, aunque reconocen que también en el caso de la primera jovencita que dio a luz en la sala de espera, hubo ineficiencia por parte del médico que en ningún momento la valoró para saber en qué tiempo podría dar a  luz. La Secretaría  de Salud, al igual que la Secretaría de Educación, es un monstruo de mil cabezas, sólo que la Secretaría de Salud es un sector mucho más sensible, porque éste tiene que ver con la vida de las personas, y en el sector salud se ha puesto en riesgo la vida de algunas personas, y vaya usted a saber cuántas personas no han muerto por negligencia médica, por la falta de atención oportuna, o de coordinación para el mejor desempeño de la prestación de servicio, y no me refiero sólo al hospital de la mujer, sino a todo el sector salud. En este sector salud hay médicos reconocidos, con amplia experiencia, no sólo en la medicina, sino en la administración de hospitales, porque son médicos que no se iniciaron en la administración pasada, sino que hay buenos médicos y enfermeras que se iniciaron al lado de ese gran secretario de salud que tuvo el estado, como fue el doctor Bartolomé Reynés Berezaluce; sin embargo, con el cambio  de régimen de gobierno, quienes llegaron pretendieron borrar de un plumazo a la gente que tenía experiencia y conocimiento administrativo, los que llegaron consideraron corruptos a todos los que se encontraban en la administración y no es así; por el contrario, a finales del año pasado, el gobernador Arturo Núñez Jiménez cambió cabezas en la Secretaría de Salud, no sólo por ineficiencia, sino por actos desleales en el manejo de las finanzas públicas y  se designó como secretario de salud a una persona que no es médico, pero justificamos su designación, porque pudiera tener experiencia administrativa y sobre todo, capacidad para dialogar, negociar y conducir este monstruo de mil cabezas; sin embargo, hoy muchos se quejan de soberbia y prepotencia del secretario Juan Antonio Filigrana Castro, de quien consideramos el Día de la Enfermera, que llegaba con el pie derecho, pues se mostraba conciliador y amigable, al  momento de rifar un vehículo para celebrar ese día, pero al paso de los días, es otra la opinión que existe de él. Creemos necesaria una conciliación en la Secretaría de Salud, porque no todo el personal es corrupto. Hay que escuchar a los que conocen del manejo del sector salud, porque no se puede seguir poniendo en riesgo la vida de ningún ser humano.