EN EL SICOBATAB

MArY CHUY CASTILLO

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá

Quisiera decir que me caen bien todos aquellos que tienen que ver con la administración del sistema de Colegios de Bachilleres de Tabasco, pero la verdad es que me dan como asquito. Mientras Díaz Uribe sostiene que es más inocente que Pepe el Toro, no explica por qué entonces se cambió de nombre (se hubiera puesto pende…) y tenía residencia en otro lugar de la República. Seguro así actúan los inocentes y que no tienen nada que ocultar.
Mientras que eso pasa con el señor de los labios hinchados, en el SICOBATAB, la voz que lleva la batuta es Jaime Salazar, quien asegura que su ex líder es tan honrado como un cura pederasta, y que no ha robado al sindicato… es más, casi seguro ha sido ha puesto de dinero de su billetera para llenar las arcas del gremio, toda una fundación Telerrisa para los sindicalizados trabajadores del Colegio de Bachilleres. En sus declaraciones, no olvida observar que Jaime Mier y Terán es quien ha cometido delitos, que es prepotente, y que no tiene cabello, y que lo único que sí tiene al cienes el nombre, digo, por eso de que son tocayos.
Mier y Terán, un prócer del conocimiento universal, ya que alguien que ha sido secretario del rubro de Salud en el estado, y que hoy es el encargado de los bachilleratos de Tabasco, debe ser una de esas mentes superdotadas, quizá con su inteligencia pudiera haber fraguado un plan de hundimiento del SICOBATAB, pero, a diferencia de su contraparte, llamada Jaime también, él tiene a su favor un proceso judicial ya iniciado por las instancias penales correspondientes, mientras que los otros no parecen tener elementos legales para presentar una denuncia en contra de Mier y Terán. ¿A quién le asistirá la razón?
De testigos.- ¿Quién dice que en Tabasco no somos ejemplo nacional? La negligencia de los doctores que sobrepasó fronteras estatales, ha sido un tema tan tocado en diferentes planos que la mismísima secretaria de Salud Federal tuvo que venir a implantar una Comisión Especial encargada de recibir quejas e investigar irregularidades en la prestación del maravilloso servicio de salud. Van a castigar a los malos que dejen que las mujeres den a luz por ahí, y otro tipo de situaciones finísimas. Añañai, hasta sed les dio a esos progresistas de otros estados, porque no importa qué tan bien esté la cuestión de salubridad, siempre sabrán que fue en Tabasco el primer estado donde fuimos tan malos para crear algo bueno.