GRAVE SITUACIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA

FELIPA NERY

“Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha.” (Antonio Gala)

No es lo mismo el problema que ha ocurrido en la Secretaría de Educación, donde los maestros se pusieron en paro durante varios días, que lo haga la corporación policíaca, que tiene el deber primordial de brindar seguridad a la sociedad. Por supuesto que los maestros también son una parte importante de la sociedad, pero la situación a la que se ha llegado  en Seguridad Pública, con la rebelión de esta corporación, debe poner a pensar al mandatario estatal Arturo Núñez Jiménez y ser él precisamente quien revise lo que está pasando ahí, no dejarse llevar sólo por lo que le dicen las personas que tiene encargadas de hacer que Tabasco se mantenga en paz y tranquilidad, porque ha quedado demostrado que no tienen la capacidad para alcanzar este propósito. Los policías se quejan de la falta del pago oportuno de algunas prestaciones, así como de malos tratos de sus superiores, empezando por la denigración que desde un principio hizo el general Audomaro de los policías adultos mayores, a quien consideran incongruente, porque por un lado quieren que renuncien los policías adultos mayores, y por otra, el gobierno del estado recicla a militares jubilados a quienes señalan de estar haciendo su agosto con malos manejos administrativos, según el comunicado dado a conocer ayer; reclaman mejorarles el seguro de vida, pero además denuncian corrupción en la corporación por parte del mismo general Audomaro, a quien señalan que el día que se inconformaron, lo hicieron porque en las primeras horas de la mañana cuando los reunieron en la explanada se seguridad pública, el general se presentó en estado de ebriedad, cuestión no menor, pues no tiene calidad moral para continuar al frente de esta corporación, por muy recomendado que sea de Andrés Manuel López Obrador. El gobernador Arturo Núñez Jiménez tiene que saber que los generales retirados en Tabasco no han dado resultados, se ha demostrado que no tienen capacidad para dirigir la seguridad pública preventiva, porque no es lo mismo el ejército, que la policía preventiva, además hay que agregar que a esta inconformidad se le infiltran cuestiones políticas, así es que antes de que el problema vaya creciendo y la población quede más desprotegida que de costumbre, será mejor que el gobernador Arturo Núñez Jiménez, de manera personal analice muy bien el asunto, pero revisando todas las causas que han dado origen a esta revuelta, no hay que olvidar, que sólo crear mesas de diálogo cuando surge un conflicto, es un recurso que ya no da resultados, hoy la gente exige solución a sus reclamos y no que les den largas al asunto. El mandatario estatal tiene que recordar, que el único responsable de lo que pasa en Tabasco, es él, que nadie más va a dar la cara por los conflictos que surgen, porque para empezar, sus subalternos no tienen la capacidad para atender los problemas que hoy se viven en la entidad. Así es que ante tanta incapacidad de sus funcionarios, el gobernador tiene que ser quien encuentre la solución a los problemas de su gobierno para que el Estado no se descomponga más de lo que ya está.