POBREZA, HUMANISMO Y LEGALIDAD

FELIPA NERY

“La ventaja se la lleva aquel que aprovecha el momento oportuno. Aprendamos a transformar las carencias en oportunidades.” (Goethe)

El problema de los hermanos centroamericanos que en los últimos días no han podido continuar su peregrinar con el fin de alcanzar el sueño americano, debido a que “La Bestia”, decidió no permitir más que suban a su lomo, es un verdadero conflicto para las autoridades estatales.  El centenar de hombres, mujeres y hasta niños que se encontraron varados en Tenosique durante la Semana Santa, no quieren ser deportados hacia sus países de origen, sino que piden a las autoridades mexicanas que les den visas y garantías de seguridad para continuar su camino.  Durante años “La Bestia”, ha transportado  a miles de indocumentados que de Guatemala, Nicaragua, El Salvador y otros países, que salen de sus naciones con el fin de llegar a los Estados Unidos a ganarse los billetes verdes que les permitan alcanzar una vida digna que no pueden tener en sus lugares, ante la pobreza y la falta de empleos y oportunidades, por ese motivo dejan a sus familias completas, pues salen con la esperanza de ganar los dólares que les permitan enviar las remesas que les den condiciones de vida digna a sus mujeres y a sus hijos. Desgraciadamente en los últimos años la situación de los centroamericanos que van en conquista del sueño americano, ha sido no sólo difícil, sino penosa, denigrante, humillante, cruel, porque la delincuencia que se apoderó de nuestro país (México), los ha violado, asaltado, cobrado cuotas por subir al lomo de “La Bestia”, sin que las autoridades mexicanas hayan tenido la capacidad de atender este grave problema.  Ante las vejaciones que sufren los indocumentados –en el lomo de “La Bestia”–, seres humanos con sueños y esperanzas de alcanzar un mejor nivel de vida,  la administración del tren decidió no permitir que continuaran trepando al mismo, asunto que ha complicado el tránsito de estas personas y que complica también a las autoridades estatales, porque por humanidad, están obligados a asistirlos durante su estancia en nuestro territorio. Es un asunto difícil, porque también las autoridades federales están obligadas a aplicar las leyes migratorias a esas personas que se internan en el país sin documentos que les permitan transitar por el territorio mexicano; y es que el  gobierno mexicano le “ayuda” a los Estados Unidos a frenarle el paso a los que quieren llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, que también han sellado su frontera con el fin de impedir que los indocumentados puedan entrar a su territorio.  El problema de los centroamericanos es un asunto que le corresponde atender no sólo al gobierno mexicano, es un asunto que debe ser atendido  por las autoridades internacionales, con la intervención de la Organización de las Naciones Unidas y en el que por supuesto, deberían intervenir los Estados Unidos de Norteamérica que se han desarrollado y convertido en potencia, con el trabajo de los indocumentados.
De todo un poco
Desde estas líneas envíamos nuestro más sentido pésame a nuestro compañero de trabajo y amigo, Luis García, por el sensible fallecimiento de su señora madre Guadalupe Victoria Jiménez De la Cruz. Descanse en paz.