JOSÉ MARTÍNEZ
Un rasgo común al discurso y los objetivos de la izquierda es el combate a la pobreza, la lucha contra la desigualdad, la justicia social. En Tabasco así se definieron desde distintos partidos o movimientos, con sus matices y contradicciones. Es el caso de Tomás Garrido Canabal, Carlos Madrazo Becerra, Enrique González Pedrero, Andrés Manuel López Obrador y Arturo Núñez Jiménez, por sólo citar a los más conocidos.En Tabasco, y también en el país, varios movimientos y líderes populares inclusive sin referir explícitamente el concepto de “izquierdas” se propusieron liberar a “los de abajo”. ¿Liberarlos de qué? De la esclavitud de la miseria y del sometimiento de la ignorancia.Por eso me parece justo evaluar al gobierno de Arturo Núñez, surgido del movimiento democrático y democratizador en Tabasco, en función de estos objetivos. Tiene que gobernar para todos, pero tiene una deuda moral, política e histórica con los más pobres, con los marginados.¿Qué ha hecho Arturo Núñez Jiménez por ese sector de la población? ¿Durante lo que va de su gobierno aumentó el número de pobres?, ¿se logró abatir el déficit de viviendas?, ¿se invirtió en programas sociales?Hasta finales del 2012, que es cuando termina una larga etapa de gobiernos priistas, a pesar de los recursos que se recibieron desde los años setenta por el petróleo –con altibajos en las administraciones-, Tabasco se ubicó entre los cuatro o cinco estados con mayor porcentaje de pobreza y de pobres extremos.Según el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), en el 2012 en Tabasco 34 de cada cien personas no tenían tres alimentos diarios, unas 700 mil personas. La carencia de servicios básicos en la vivienda afectaba a un millón 33 mil personas (el 44.7 por ciento de la población). El déficit de viviendas se incrementó por las inundaciones del 2007 y la población marginada dejó de recibir apoyos en el 2009, después de las elecciones. Cabe decir que las citadas inundaciones y las que les siguieron, también aumentaron el porcentaje de pobreza.Podríamos discutir qué “percepción”, qué “opinión”, se tiene del gobierno de Arturo Núñez a la fecha, pero no podemos dejar de tomar en cuenta datos duros. Como las cifras del mismo Coneval –organismo del gobierno federal compuesto por especialistas-: Tabasco es unos de los tres estados en el país y el único en el sureste que logró disminuir al mismo tiempo el número de pobreza y de pobres extremos en estos dos últimos años y medio, mientras que en el conjunto de la república la cifra creció en dos millones de pobres.El reto de Arturo Núñez y su gobierno es que al final del sexenio se logre batir aún más la pobreza. Eso es de “izquierdas”, pero sobre todo de justicia y humanismo. Es con esos resultados y no con discursos ni con encuestas ficticias, ni tampoco con l sola opinión de sus adversarios, es como se podrá juzgar a su régimen.HABERESDe muy mal gusto y de muy mala memoria el comentario del ex funcionario de Carlos Salinas, precisamente otro Carlos nada más que Salomón Cámara en Televisión Azteca. En su afán por cobrarle quién sabe qué afrentas a Arturo Núñez, el ex director de la Lotería Nacional firmó que quienes habían acudido escuchar el mensaje de Núñez el día de su informe eran “acarreados”. Se puede entender el intento de crítica, pero lo que no se justifica es la grosería. Aunque se afirma que a “palabras necias oídos sordos”, Salomón Cámara le debe una disculpa a decenas de invitados especiales, algunos de los cuales los presume como “amigos”.
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