Desde el último tercio del siglo VIII y los primeros años del IX, el sitio maya Ek Balam, en Yucatán, mantuvo una reconocida escuela de artistas que incluso influyó en la tradición pictórica temprana de Chichén Itzá.
Así lo describen en un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia los arqueólogos Leticia Vargas de la Peña y Víctor R. Castillo Borges y el epigrafista maya Alfonso Lacadena García-Gallo, quienes destacaron que a finales del Clásico Temprano, en las llanuras de las Tierras Bajas mayas del Sur, se dio la llegada de escribas calígrafos a la esfera de la pintura. Ek Balam es una de las urbes donde quedó manifiesta esta dinámica.