Rencores, chapulineo y no ideologías lo que mueve a ciertos políticos

Por: José Martínez

El resentimiento es una de las características preponderantes de la política tabasqueña. Por lo menos en una franja de hombres públicos y mujeres que buscan el poder. Diríamos que el despecho es el que rige las decisiones de personas como Evaristo Hernández Cruz, quien ahora cumple “la ley del chapulineo”: salta a otro partido al no obtener la candidatura en su antigua casa. Esto que sucedió ahora con el ex alcalde de Centro y ex diputado, no es nuevo.

Ayer Evaristo Hernández -como antes lo hizo Manuel Rodríguez, ex secretario general del PRI-, anunció públicamente que se sumaba al proyecto morenista de Andrés Manuel López Obrador. El primero le ofrece a AMLO una estructura político-electoral que afirma construyó durante varios años; el segundo sólo tiene que seguir caminando para poder acceder a un buen cargo en ese partido. A decir de Hernández Cruz su propio amigo Róger Pérez Évoli quiso desarticular “su estructura” ofreciendo dinero para evitar que se sumaran a las filas del movimiento de regeneración. Señalamientos que serán refutados y que tendrá que probar.

Otro caso de resentimiento público ocurre con la experredista Rosalinda López Hernández, con la diferencia de que ella sólo dice que le “cerraron la puerta al último momento”, sin mencionar que en el PVEM sólo fue utilizada para que ese partido obtuviera el tercer escaño en el Congreso del estado. No se sabe oficialmente el camino que seguirá la ex senadora y ex diputada ex perredista. En el camino seguramente veremos muchos saltos mortales. Decisiones coyunturales, no definiciones ideológicas.

Mucho se dirá sobre quienes afirman llevarse en la maleta los votos ciudadanos que ahora ofertan a otros partidos y candidatos. Tendrán que demostrar en los hechos que son capaces de lograr que esos votos lleguen a las urnas. Que no le echen la culpa al clima, al gobierno, o a otros fantasmas. En el caso de Hernández Cruz tiene que justificar que para los lopezobradoristas valió la pena el riesgo que asumieron al dejarlo integrarse a sus filas. Como está demostrado, el ex alcalde priista es un ave de tempestades. Al paso del tiempo peleará sus espacios en Morena, aunque según se sabe entró a ese partido negociando unas tres regidurías. ¿Cuántas le dieron?, pronto lo sabremos.

Mucho es lo que apostó López Obrador al recibir a quien hace unos meses calificó de “corrupto”. En marzo sabremos si las cuentas que hicieron los promotores de Evaristo Hernández son reales.

HABERES

Esta misma semana deben quedar formalizados todos los candidatos a las elecciones extraordinarias. Hasta el momento se han inscrito Pedro Contreras como independiente, en una candidatura sólo simbólica como lo demostró la votación de junio pasado. Ayer se anotó nuevamente Octavio Romero por Morena con el apoyo de López Obrador quien buscará hacer campaña junto a su hombre de confianza; este miércoles se oficializará la postulación de Gerardo Gaudiano, por el PRD y el Partido del Trabajo.

Se espera que el jueves el PRI haga una demostración de fuerza al inscribir a la candidata común Liliana Madrigal apoyada por el PVEM y Panal. Necesita convencer que sí está dispuesto a pelear en serio la alcaldía y que ha superado las divisiones internas.

Esta misma semana los dirigentes de los partidos Acción Nacional y Movimiento Ciudadano tendrán que decidir qué cartas jugarán en el nuevo proceso. Esperemos que los partidos dejen atrás su fijación por los individuos y presenten programas claros a la población. Las elecciones cuestan mucho como para no ser tomadas en serio.