¿Decidirá el pueblo?

Por: Felipa Nery

A mayor pobreza y necesidad de la gente, menos democracia y gana el que tiene más dinero para inducir la decisión ciudadana. Todos sabemos de la difícil situación económica por la que pasa Tabasco y en especial el municipio de Centro, por tanto, el partido que tenga más dinero podría alzarse con la victoria el próximo 13 de marzo. A estas alturas, los ciudadanos no comprenden el poder que tiene su voto, no saben que son ellos quienes pueden escoger con su sufragio, a la persona que quieren que los gobiernen. Si todos los ciudadanos que tienen una credencial de elector supieran el poder que tienen el día de la jornada electoral, no se quedarían sin ir a las urnas, si la credencial la hubiesen obtenido con el propósito de ejercer su derecho de elegir a sus autoridades, y no sólo para identificarse cuando van a realizar algún trámite, o bien, para gestionar algún apoyo social en alguna dependencia gubernamental. Ha sido el sistema gobernante que así ha mantenido a las mayorías, afortunadamente, muchas personas ya van alcanzando su libertad y se van convirtiendo en verdaderos ciudadanos responsables, tenemos que seguir trabajando, para que crezca la participación democrática de la sociedad, en la elección de sus autoridades, aunque mientras siga habiendo hambre, el avance seguirá siendo lento. Mientras tanto, los ciudadanos deben estar atentos al desarrollo de esta elección extraordinaria de Presidente municipal de Centro, a celebrarse el 13 de marzo, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló la elección que se celebró en junio del 2015, porque no encontró elementos que pudieran dar la certeza jurídica del triunfo a ningún partido político. Y es que los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, José Oscar Guzmán, Maday Merino Damián, Jorge Enrique Gómez Hernández, Idamara de la Candelaria Crespo, David Cuba Herrera, Miguel Ángel Fonz Rodríguez y Claudia del Carmen Jiménez López, demostraron con la elección anulada, que el único fin que los movía para llegar al cargo de consejero, era para llenarse las bolsas de dinero de la noche a la mañana, adjudicándose super salarios que ofenden a la sociedad, pero eso quizá habría pasado al olvido por parte del pueblo que los repudia, si hubiesen cuidado que la elección se apegara a los principios de certeza y legalidad, cuidando cada detalle de la misma, pero como pensaban que el Instituto Nacional Electoral les haría todo el trabajo, ellos se sentaron a darse la gran vida, sin advertir, que las urnas electorales no fueron cuidadas para llegar a su destino donde debían ser contadas; fue hasta la media noche del día de la jornada electoral, que advirtieron todas sus pifias, que provocaron que se fueran a la basura más de 30 millones de pesos, que ahora costará repetir la elección. Pero como ellos no saben ni de ética, ni de moral, en esta elección extraordinaria, siguen cometiendo errores para hacer que la gente se desaliente de participar y decidir.