El enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, está ansioso por sostener una nueva ronda de conversaciones de paz después de que las grandes potencias acordaron un rápido “cese de hostilidades”, dijo el viernes un portavoz de la ONU, aunque los planes para convocar al diálogo son “confusos”.
De Mistura suspendió abruptamente una primera ronda de conversaciones el 3 de febrero, afirmando que había más trabajo que hacer por parte de las grandes potencias que apoyan las conversaciones entre los bandos sirios, pero que esperaba poder volver a reunirlos para el 25 de febrero en Ginebra.
Las grandes potencias, encabezadas por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, alcanzaron un acuerdo a primera hora del viernes en Múnich para comenzar a poner fin a las hostilidades en una semana y para dar acceso rápido a la ayuda humanitaria para que llegue a ciudades sirias asediadas.
Diplomáticos de los países que respaldan las conversaciones se reunirón ayer en Ginebra para discutir el plan de asistencia.
“Tenemos muchas esperanzas de que las partes en el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, que incluye a Rusia y Estados Unidos, harán todo lo posible para presionar por un acceso humanitario a los civiles necesitados dentro de Siria”, dijo Jan Egeland, director del Consejo Noruego de Refugiados, quien presidirá la reunión.
“Este podría ser el avance que hemos estado esperando para tener acceso total a civiles desesperados dentro de Siria. Pero requiere que todos aquellos con influencia sobre todas las partes en el conflicto estén presionando a las partes”, agregó.
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