Debemos acostumbrarnos a esto?

Por: Felipa Nery

Tanta sangre que corre hoy en nuestra tierra, que todo parece indicar que el gobierno le apuesta a la amnesia de la población. Día a día, un hecho grave nos conmociona. En esta bella ciudad de Villahermosa, que por estos días disfrutamos de un clima maravilloso, con temperaturas de 18 grados, que a ratos nos  creemos que este el verdadero paraíso prometido, por todo el verde esmeralda que podemos mirar a nuestro alrededor, por la avenida Paseo Tabasco, la laguna Las Ilusiones, su parque Tomás Garrido Canabal, lleno de frondosos árboles, sus ríos Grijalva y Carrizal, sus lagunas; a pesar de la esquizofrenia que provoca en los conductores el caos vehicular que se arma en las horas picos, todavía hay personas que tratan de ser amables al conducir, que dan el paso, que sonríen, porque hay otros que se pegan al claxon y no lo sueltan, que desde sus lujosos vehículos hacen señas de insultos a quien se atreve a ganarle el paso, a pesar de la contaminación que provocan los vehículos que no son afinados y que nos hacen padecer de las vías respiratorias; a pesar de las ejecuciones que se conocen a diario, de los asaltos violentos que privan de la vida a ciudadanos que han dedicado su vida al trabajo, a pesar de que las autoridades permiten que los ciudadanos se hagan justicia de propia mano, que en las entradas a las colonias se coloquen letreros con advertencias de que lincharan a los delincuentes que sean sorprendidos robando, a pesar de que los linchamientos se hacen realidad, a pesar de la euforia de los jóvenes que mediante una peligrosa combinación de alcohol y velocidad en los vehículos pierden la vida, a pesar de todo esto, aún seguimos viendo a Tabasco y a Villahermosa con cariño y compromiso, por eso nos negamos a aceptar toda la descomposición social que vivimos y creemos que podemos cambiar. Por todo esto,  me uno a un grupo de ciudadanos que pedimos al gobierno federal y al estatal: implementar un programa emergente interinstitucional para generar empleos, con vinculación con las cámaras empresariales locales, así como la intervención inmediata de la inteligencia de las fuerzas federales: la policía preventiva y gendarmería nacional, con el propósito de salvaguardar el patrimonio y los derechos humanos de seguridad e integridad personal de todos los que habitamos en esta tierra, en la que tenemos derecho a vivir dignamente. Tenemos derechos a saber quién mató a nuestro compañero comunicador Moises Dagdug Lutzow, queremos saber la verdad, queremos que se esclarezca su homicidio tan violento, porque él era un comunicador que hacía cuestionamientos y señalamientos al gobierno estatal, por los distintos actos de corrupción y arbitrariedades que se han cometido y que muchos hemos señalado. No queremos que su crimen quede en la impunidad como muchos otros, como el caso del periodista Joaquín Pérez Morales y el atentado que sufriera en Emiliano Zapata el periodista Pedro Sala. No queremos convertirnos en un Veracruz, donde en la actual administración suman ya 17 los periodistas que han sido privados de su vida. Queremos vivir en un Estado de derecho, no solo en un Estado con derecho.