Los odios nos destruyen

Por: Felipa Nery

El pasado lunes 22 de febrero se recordó el 103 aniversario luctuoso del Presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente, José María Pino Suárez, quienes fueron ejecutados a manos de sus enemigos políticos, en la lucha por el poder que desató el mismo Madero desde su lanzamiento por la sucesión presidencial de 1910,  cuestionaba a  Porfirio Díaz por mantener al país en el autoritarismo y miseria en los 33 años que llevaba en el poder, reclamaba elecciones justas y transparentes, ofrecía un estado democrático, moderno, con elecciones libres, libertad de expresión y de asociación y ofrecía restituir sus tierras a sus propietarios originales que les habían sido arrebatadas por terratenientes apoyados por  Díaz. En el discurso oficial, el profesor Límbano Gallegos Pérez dijo: ‘Qué difícil para un hombre que tiene el compromiso de gobernador, qué momento tan crítico para Arturo Núñez cuando por todos lados se sienten los golpes, a veces de la mala información, pero a veces también como decía Pino Suárez, por odio’. Después de leer los dichos del director del IV Comité Regional de Conalmex-Unesco, me vinieron a la memoria las acciones iniciadas por Madero, luego de ser aplastado en las elecciones por Porfirio Díaz, quien en plena campaña mandó a encarcelar a Madero acusándolo de ‘subvertir el orden público’, y así, Díaz se pudo reelegir una vez más, sin que nadie escuchara las impugnaciones del Partido Anti-reeleccionista que postuló a Madero, en las que demostraban las irregularidades cometidas para dar la victoria una vez más a Díaz; por este motivo, Madero llamó a la población Mexicana a sublevarse contra la dictadura, iniciándose el levantamiento armado el 20 de noviembre de 1910; y ante las sublevaciones en todo el país, Díaz renunció a la Presidencia de la República el 25 de mayo de 1911, se repitieron las elecciones presidenciales, ganó Madero y asumió la Presidencia el 6 de noviembre 1911, sin embargo, la vorágine violenta, envolvió la Presidencia del mismo  que llamó a la población mexicana a sublevarse contra la dictadura con promesas que después se negó a cumplir, empezando por la restitución de las tierras, porque el mismo madero era un rico hacendado, el hecho fue tomado por los campesinos como una burla por parte del gobierno, porque Madero se negaba a hacer realidad su propuesta inmersa en el Plan de San Luis y consideraban que había sido sólo una propuesta demagógica para encender la revuelta contra Porfirio Díaz; los odios crecieron cuando el mismo Presidente Madero fue a parlamentar con el líder campesino Emiliano Zapata en Coutla, a quien le prometió entregar tierras a los campesinos y mientras Zapata ordenaba desmovilizar las milicias campesinas, el ejército asesinaba a grupos de campesinos, hecho que los campesinos consideraron como una burla y engaño de Madero para desarmarlos y reprimirlo. Tras un golpe de Estado, el Presidente Madero y su vicepresidente José María Pino Suárez, fueron ejecutados después de un golpe de estado encabezado por Victoriano Huerta

Maestro Límbano, habrá que preguntarse por qué los odios que usted refiere y qué se está haciendo para contenerlos.