Para reducir los efectos de la crisis, una sociedad organizada

Por: José Martínez

La situación no está ni para echar las campanas al vuelo ni para tirarse a la hamaca. En tiempos de crisis se requiere un mayor esfuerzo, pero organizado, dirigido, productivo. No de gritos y sombrerazos. Todo el país, pero en especial Tabasco, tiene frente a sí un futuro complicado. Los recortes presupuestales son apenas la parte más visible de lo que sucede en el subsuelo de la política y de la economía nacional. Le podemos echar la culpa a las corporaciones y a la globalización, pero no podemos esperar milagros.

El nuevo director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, ofreció algunos pormenores de cómo aplicará los recortes obligados por la reducción del presupuesto. En principio este año la empresa tendrá cien mil millones de pesos menos. Por si fuera poco, en 2015 tuvo una pérdida acumulada de 521 mil 607 millones de pesos. La mayor de su historia. Hay un problema de liquidez, pero no existe quiebra, se adelantó a advertir el directivo de la empresa.

En este caso podríamos decir que cuando a Pemex le da un resfriado al país le da una pulmonía. De ese tamaño es la dependencia. Usted se puede imaginar qué puede suceder con Tabasco. Se anuncian despidos, baja en las inversiones, cancelación de contratos y muchas plagas más. Es aquí donde se pondrá a prueba la capacidad de quienes están al frente del barco estatal, pero también de los empresarios y de los partidos políticos. Veremos.

Los ciudadanos tenemos el derecho de ´saber´. Sin embargo, quién nos garantiza que todo cuanto nos digan no ha sido manipulado o tergiversado previamente para confundir y se omitan detalles, todo con el fin de engañar y confundir. Pero la realidad nos enseña que la verdad es distinta, que no pocas veces lo que nos han afirmado no tiene sustento y aun así quienes nos han mentido evaden su responsabilidad hasta con cinismo.

A final de cuentas lo anterior nos afecta a todos. Hay un supuesto de que las redes virtuales han revolucionado la manera de pensar de la sociedad, no obstante no afectan en el actuar, que es donde realmente se vería el cambio de actitud.

En 2012 fue muy notorio el boom del movimiento #YoSoy132, y se creyó que detrás existía una fuerza juvenil capaz de evitar la vuelta del viejo régimen autoritario; quizá los ciudadanos no supimos aprovechar el momento y desperdiciamos el tiempo siendo espectadores virtuales y no organizados. La queja, la llamada indignación nada resuelve si no se convierte en acción propositiva,

México se debate hoy ante una expectativa de despidos masivos. Unas 15 mil plazas se congelarán en la administración federal; más de 3 profesores perderán su plaza por no acudirá a las evaluaciones; más de 8 mil sindicalizados de Pemex quedarán fuera. El problema es que muchos de los despidos se convierten en pasivos que incrementan la deuda pública que terminaremos pagando a final de cuentas los mexicanos asalariados. A esto se suman las pensiones que el Estado no alcanzará a cubrir si no es con nuestro propio dinero, con el aumento de los impuestos. Quien rescata al Estado siempre es la fuerza trabajadora del país, la verdaderamente productiva.

HABERES

Lo grave de todo este asunto es que podemos percibir la mentira y permitimos que esta avance: tenemos deudas por dondequiera, déficits de trienios y sexenios que crecen como bola de nieve, bombas de tiempo que ya han comenzado a explotar como pequeñas minas a cada paso que damos….