Por: José Martínez
A este columnista le consta que Gerardo Gaudiano es una persona que sabe escuchar y que procura no comprar pleitos, esto último al grado tal que no falta quien puede considerarlo una debilidad, pero ya se vio que no. Si bien le impactó la anulación de la primera elección en la que había ganado por una diferencia de más de 12 mil votos no se echó para atrás. Fue a la segunda vuelta y amplió su diferencia. El PRD-PT recibieron ahora poco más de 15 mil votos por arriba de su más cercano contendiente Octavio Romero, de Morena. Me parece que mucho tuvo que ver en la conservación y ampliación de su ventaja electoral su lenguaje moderado, conciliador, a pesar de los calificativos e insultos de su contraparte.
Recuerdo que Gerardo Gaudiano fue criticado porque apenas pasadas las votaciones de junio del 2015 acudió a las colonias y villas a agradecer el voto; en cuanto comenzó el proceso de anulación de las elecciones prosiguió sus recorridos para informar a la gente de lo que sucedía. Esto lo mantuvo cercano a la población de manera que cuando se inició la nueva campaña el joven alcalde electo mantenía un ritmo envidiable. En el PRI y PVEM cambiaron de candidato, en Morena repitió Romero pero con otra estrategia a la que se sumaron actores antes adversarios como Evaristo Hernández y Ariel Cetina, y en la que Andrés Manuel López Obrador ocupó casi la tercera parte de la campaña haciendo campaña personal. Convirtió la batalla por la Presidencia de la República en una lucha por la alcaldía. Y Gaudiano aguantó, a pesar también que desde el PRI le lanzaron a su artillería pesada, entre ésta a los ex gobernadores Roberto Madrazo, Manuel Andrade, Manuel Gurría, Enrique Priego.
También habrá que recordar que Gaudiano se impuso en buena lid a las corrientes internas del PRD, le ganó el salto a Juan Manuel Fócil aspirante natural- y hasta logró sobrellevar la mala reputación que sus enemigos le crearon al edil saliente Humberto de los Santos. Hay pues, suficiente legitimidad. Quien no lo entienda corre el riesgo de llevarse sorpresas. Ahora este joven alcalde electo tiene el desafío de cumplir las expectativas.
Dijo el sábado cuando le entregaron la constancia de mayoría por segunda ocasión: aSeguramente vamos a tomar propuestas de Liliana, de Octavio y de Pedro que le sirvan al municipio, no vengo con odios ni con rencores, vengo a sumar, a trabajar por CentroS.
Con sus más de 30 mil votos de diferencia ante su más cercano competidor, Gerardo Gaudiano subrayó que .todos tenemos que ponernos a trabajar, tenemos que tener la capacidad de darle vuelta a la hoja, de darle vuelta a la elección, yo hago una convocatoria amplia para que todos nos pongamos la camiseta de Centrot.
Como columna vertebral de la nueva administración estarán los ejes de su campaña: el económico, social, el ambiental sustentable y la seguridad.
Claro que Gaudiano también tendrá que luchar contra las inercias de quienes creen que llegó el momento de cobrar facturas. Algunos se apuntan ya no sólo para la alcaldía en el 2018 sino hasta para la gubernatura, haciendo un cálculo errado de la fuerza del edil electo se les trasladará mecánicamente. Ya tenemos como ejemplo de esa equivocación la popularidad de López Obrador que resulta intransferible.
HABERES
Por cierto que el nuevo alcalde electo se pronunció a favor del mando policial único. Tiene la ventaja de que en Centro ni existe policía municipal y se podría avanzar en un modelo eficaz y novedoso.
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