Durante la celebración del 210 aniversario del natalicio de Benito Juárez, Arturo Núñez Jiménez exhortó al pueblo evangélico a seguir fomentando los valores desde el seno familiar.
Luego de que los integrantes de las congregaciones caminarán desde la Ciudad Deportiva hasta el centro de la ciudad, los reconoció por que en este momento de la historia están haciendo su parte para la consolidación de nuestro país.
“El rescate de la familia, la lucha por los valores fundamentales de la familia, que en este tiempo de crisis de valores requiere ser defendida no sólo a través de la educación, sino desde el propio hogar pues en la medida que tengamos hogares que vivan en armonía, en convivencia, en estabilidad emocional y con complementariedad, vamos a tener una mejor sociedad con menos delitos y menos patologías sociales de la cual lamentarnos”.
Puntualizó que en esta lucha por fortalecer valores, coinciden las autoridades del gobierno del estado con las asociaciones religiosas, “cada quien en su ámbito de influencia, en su esfera de competencia, de acuerdo con nuestro marco constitucional legal, tenemos mucho qué hacer para lograr la sana convivencia el pleno desarrollo social de nuestro gran México, hoy tan lastimado por la desigualdad social y por la delincuencia. Es una batalla ardua que la vamos a ganar porque somos más los que creemos en el bien y en la familia que los que creen en el mal y busca destruirla”.
Tras destacar que por 32 años consecutivos han realizado estas marchas, los conminó a que continúa haciéndolo para recordar a Juárez y su legado.
Durante el acto cívico, Fernando Ramos Sánchez, presidente emérito del Comité Cívico Cultural de Tabasco se pronunció por el respeto a la vida desde la concepción, también se opuso al nuevo modelo de familia que se pretende sea reconocida por el Estado y manifestó su rechazo a que se legaliza el consumo de la marihuana.
“Porque son acciones y reformas que atentan contra el bien común, la justicia y la paz social, así como el derecho a la vida. Señor gobernador ofrecemos todo el apoyo necesario para el cumplimiento de nuestros propósitos en aras de lograr uniones familiares más duraderas, menos divorcios, menos delincuencia, menos alcoholismo, menos suicidios y menos adicciones”, expreso al referir que es necesario volver a Dios para lograrlo.
Puntualizó que el pueblo necesita verdaderos hombres comprometidos a servir, por eso recordó a los servidores públicos que, “para gobernar un pueblo es necesario primero gobernar a su propia familia, se necesitan hombres y mujeres bien definidos con carácter, educados, con conocimiento, con principios y con temor de Dios”.
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