NACAJUCA, TAB. -La falta de dinero, no es impedimento para que jóvenes, niños y familias enteras de las comunidades indígenas de Nacajuca, vacacionen en el río Oxiacaque y el Samaria en las orillas de sus playones por las tardes y disfruten de las frescas aguas remansas junto con el aire que se respira limpio y hacen esplendidos los momentos de recreativos, que sin gastar, viajar y tomando las precauciones necesarias se den su tiempo para disfrutarlo, esto aun cuando las corrientes del rio son duras.
Y ahí, en la playita, llamada por los pobladores como “la Majagua o el Sauce”, los jóvenes, algunas familias y niños, que silban y su palabras en autentico chontal, se confunden con el canto de las calandrias, cenzontle y hasta de los furiosos zanates que ven invadida su área natural. Pero lo más curioso, son los niños indígenas que entre las edades de siete y ocho años, contando con el permiso de sus papas, se van de pinta al río, demostrando desde temprana edad sus habilidades y destrezas para echarse un clavado en este largo y profundo afluente.